¿Que hacer cuando ya hiciste una versión original y un remake?
Poner al lado del título:
¡VERSIÓN DEFINITIVA CAR*JOOOOOO!
Un automóvil se desplazaba por las calles de la gran ciudad.
A lo lejos se veían los rascacielos imponentes y relucientes por todo el vidrio que tenían.
Esa tonalidad colorida solo daba la sensación que la metrópoli de Los Ángeles podía generar
En aquel auto, era un Renault 9 de color gris claro, iba una familia de cuatro personas, los padres y los dos hermanos.
- Sigo sin entender la necesidad de venir a vivir acá... -el menor de los hermanos se quejó
- Tres veces te lo dije chango, es por la oferta de laburo que me cayó desde el cielo -el padre de la familia le contestó
- Sí, ya lo sé. Pero yo tenía una vida allá, viejo
- ¿Que vida? Si vos ni salías, Gabriel.
- ¿Cómo que no? Si casi todos los días después del colegio iba a la cancha de Godoy Cruz a jugar al futbol con los pibes -contestó el menor de los hermanos.
- ¿Por eso llegabas tan tarde?
- Y si viejo, y a ellos los voy a extrañar
- Bueno, pero vos podés seguir en contacto con ellos, si para eso existe WhatsApp.
Gabriel miró por la ventana, todavía con algo de bronca mientras su hermano seguía escuchando música con sus auriculares.
- Gabi, pensá que tenés la chance de empezar una nueva vida. Acá podés tener amigos nuevos -dijo su madre mientras lo miraba por el espejo del auto
- Pero los que yo tenía eran buenísimos.
- ¿Pero no te interesa conocer más gente?
Gabriel lo pensó.
- Que se yo... Capaz que sí...
Él miró a un lado de nuevo, logrando ver a un grupo de adolescentes de su misma edad paseando.
- Sí, creo que sí...
- Buenísimo chango, porque lo más probable es que vivamos acá por dos o tres años...
La alarma sonó.
Gabriel tardó unos segundos en despertarse.
Se levantó y se vistió con su uniforme, una chomba con el escudo de su escuela en el centro del pecho y unos pantalones bastantes cómodos.
Tomó su mochila y salió de su habitación.
Una vez se encontró en el pasillo cerro su puerta y se dirigió a las escaleras.
Al bajar dejo la mochila a un costado de una puerta e ingresó al baño para lavarse la cara.
De paso intentó peinar su cabello color marrón.
Al salir tomó la mochila de nuevo y se dirigió a la cocina.
Ahí se sentó en la barra.
Su madre era la única persona aparte de él que se encontraba ahí.
- Hola ma.
- Hola Gabi, ¿Cómo dormiste?
- Bien, bien.
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Un Argentino En Amphibia (Edición Definitiva)
Fiksi PenggemarUn joven oriundo de la nación latinoamericana tuvo la gran suerte de poder vivir en una nación como Estados Unidos. Pero obviamente si su suerte se hubiese mantenido este libro sería de tan solo dos capítulos. Gabriel Guillermo Alberto Osvaldo Vairo...
