An Asgardian Tale

Nacimiento

Odín jamás desterró a Hela, y aunque siempre mostró ser megalómana, su padre la consideró una gran gobernante, segura, valiente y decidida. Cuando Thor nació, Frigga fue más apegada a él, vio toda la bondad de la que Hela carecía, acto que provocaba algún que otro inocente roce entre los reyes; discusiones pequeñas como que un dios tan "dócil" como Thor no sería capáz de llevar una nación con mano dura, y que alguien tan dictatorial como Hela solo ocasionaría que sus súbditos le temieran. 

No obstante, mientras los padres se concentraban en el futuro, los pequeños iban creciendo como hermanos. Casi. Al inicio todo estaba bien, incluso cuando Loki había llegado y después de unos años, cuando Frigga acogió a una huérfana cuyo nombre era Sylvie. Sin embargo, la constante preferencia de Odin hacia la mayor, comenzó a ser razón del odio entre los demás, a excepción de Sylvie, que por alguna razón, prefería irse con Hela, aunque a Odín no le gustara la idea, pero al final de cuentas, era la diosa quien disfrutaba de su compañía. 

En cambio, Frigga, trataba a todos sus hijos por igual. Mientras a Thor y Hela se les entrenaba para se los líderes que estaban destinados a ser, la reina enseñaba sus dos pequeños el arte de la magia. Loki se hizo experto en una rama y Sylvie en otra. Era como si la madre supiera que los hijos mayores necesitarían grandes hechiceros de su lado. ¿Y quiénes mejor que Loki y Sylvie para eso?

Al crecer, el rey quería que Hela gobernara Asgard por ser la primogénita, mientras que la reina prefería a Thor, por obvias razones. 

Las peleas pronto se dieron ocasionando el divorcio del par de gobernantes y con esto, la división del reino. 

Odín entró en el sueño, mientras Frigga se encargaba de otros asuntos. Así fue como Hela tomó el trono, nombrando su lado: Gullgard; y la reina cedió el suyo a Thor, haciéndolo rey de la auténtica Asgard. Y esto por supuesto que afectó a Sylvie y Loki, quienes estaban acostumbrados a una constante pelea por ver quién era el mejor mago. No obstante, a costa de estos roces, los hermanos no forjaron un vínculo afectivo; Hela apreció a Sylvie y Thor estaba acostumbrado a Loki pero, Loki nunca quiso a Hela, jamás sintió hermandad hacia Sylvie; y la rubia nunca se encariñó con Thor, ni vio a Loki como un hermano.

Después de la separación, aunque había tensión entre ambos territorios, se respiraba paz. Hasta que Thor llegó a sentirse amenazado por Hela y levantó un muro para evitar futuros roces; a ella no le gustó en absoluto, y vio como una primera provocación. Fue así que Hela reforzó a su ejército, preparándose para algún posible ataque. 

Pero la aparición de una organización criminal cuyo líder no es conocido, fue suficiente para hacer que tanto Hela como Thor se rivalizaran por completo, pues cada uno creía que aquel grupo era espía del otro para destruir el reino. Se hacían llamar Emerald Snakes. Estos traficaban la droga Insania a Asgard y Gullgard por igual. 

Con el pasar de los años, tanto Thor como Hela sabían que tenían que dialogar, llegar a un acuerdo, aunque no dejaban de sospechar. Fue así que decidieron reunirse. Rey, Emperatríz y príncipes. Los hijos de Odín, de nuevo en una misma habitación.

Sylvie, estaba curiosa por lo que podría suceder en la reunión, es decir ¿Hubo un tiempo en el que recordara una buena convivencia con sus hermanos? Tal vez sí, pero las peleas de sus "padres" eran las que más sobresalían. Y el como Frigga defendía a Loki de todo incluso cuando él había iniciado las peleas; o cuando Thor molestaba a Hela y esta al devolverle el golpe, iba corriendo a ver a su madre, llorando como si un brazo le hubieran arrancado.

Siempre tan exagerado, pensaba.

 Aunque a su memoria vino aquella vez en la que Thor trenzó su cabello mientras Loki peinaba el pelo de Hela, tenían entre 7 y 12 años, quizá. O aquella vez en la que Loki cortó su cabello y ella le mostró su lectura favorita; no entendía porque decidieron adoptarla si ya tenían tres niños ¿qué caso tenía llevar una cuarta que ni siquiera era noble? Sylvie era una niña que vagaba en la calle sin saber qué hacer exactamente.