¿En este bucle infinito de vida y muerte no habrá nada que nos corresponda?
—¡No puedo creerlo!— Exclamó Sinni, acercándose a mí y llevando sus manos a mi brazo, manchándose sus manos azules con mi sangre, estrujando con suavidad mis músculos— ¿Cómo es posible que te hayas recuperado?.
Sinni era la única que mantenía una expresión deslumbrante, mientras que a su lado, una de las chicas se encontraba vomitando y otro de los chicos estaba llorando, abrazando el difunto cuerpo de su compañero.
—¡EL NO TENÍA QUE MORIR!— Comenzó a gritar el chico, que abrazaba el cuerpo despedazado de su amigo— ¿Cómo puede ser que un alma tan bondadosa haya tenido que dejar de existir?.
¿Qué era eso que él sentía? Era algo más allá del odio, ¿una rabia inquebrantable, capaz de destruir a todo a su alrededor?...
El chico azul, lloraba, con sus manos en su rostro, haciéndose daño al tocarse, esas delgadas uñas las clavaba en su piel, controlando esa ira desbordante.
Le faltaba algo... algo que va más allá de las sensaciones, algo que viene más allá del profundo de nuestro corazón y razón...
Tenía que averiguarlo...
—¿Acaso quieres matarme?— Me acerqué al chico, arrodillándome y tocando el cuello rasgado de su amigo, manchándolo con la sangre de mi mano.
—¡NO LO TOQUES MONSTRUO!
El hombre me amenazó.
Sinni permanencia quieta, viendo con una sonrisa lo que hacía su compañero...
—¿Por qué no me atacas?— Dije.
Era realmente extraño... solo él me veía, lleno de ira, con miedo, pero quería vengarse o esa era su sensación, pero no se movía, como si un interruptor en su cuerpo no hubiera sido presionado...
Con eso me di cuenta de que faltaba algo más...
Controlando mi puño, lo acerqué a su rostro, y con un mínimo de fuerza este se estancó en la boca de aquel hombre.
Haciendo que retrocediera, hasta el punto de caer de espaldas.
¿Cómo podía ser tan fuerte? Un simple movimiento hizo que destruyera la mandíbula de ese hombre.
Con un llanto de dolor, el hombre se levantó, despavorido, corriendo por su vida, siguiendo por detrás a la chica que todavía tenía restos verdes de su vómito, deslizándose por su boca y barbilla.
Al final no pude investigar lo que quería...
—Wow... no esperaba esto...— Dijo Senni.
—¿Cómo es posible... que tengas tanta confianza en mí?— Le pregunté.
Con solo verla, con una pequeña sonrisa, y esos ojos curiosos, recordé a aquellas personas con esa gran confianza en los demás... esas personas que suelen ser los primeros en morir a manos de la persona que tienen al frente suyo...
—Me salvaste mi vida, mi existencia...— Explicó, manteniendo todavía una distancia entre el uno y el otro— Además, llevo al parecer cientos de años aquí y todo sigue igual... por lo que... debo arriesgarme y buscar el significado del porqué estamos aquí...
Esas palabras...
Ahora comenzaba a entenderlo...
Se puede tener un cuerpo y unas sensaciones... pero aquello no sirve de mucho sin un motivante, el hecho de ser uno mismo... eso es lo que nos hace movernos y hacer lo que hacemos...
—Siento que eres especial... como si me recordaras a una criatura en plena forma...
—¿Eh?— Senni, pestañeó varias veces, pero al no entenderme comenzó a reír— No te entiendo para nada...
Quería decirle que era un ser que se acercaba a la perfección... pero al verla caminar decidí quedarme callado.
Más bien, puede que al referirme a perfección me refiera a lo "Imperfecto", puede que todo lo que nos rodea no sea perfecto y lo único que sea perfecto sea la "nada"...
—En fin...— Senni, con unos ojos tímidos, y una boca titubeante, tardó en hablar, apenada por lo que quería decir, hasta que apretó sus puños y me miró fijamente, mostrándome esas grandes pupilas grisáceas— ¡Asra!.
Senni gritó de repente, ocultando su boca con su mano, apenada de ese grito repentino, pero rápidamente volvió a mirarme, dejando desaparecer ese rubor rosado de sus mejillas.
—Asra... ¡Acompáñame!— Senni, sostuvo mi mano, manchándose de sangre— ¡Busquemos juntos la verdad de este mundo!
—¿La verdad?...
—Bueno... más que la verdad, quiero que me ayudes a buscar nuestro objetivo. El porqué estamos aquí— Senni expresándose con sus manos, señaló los cielos, viendo esas lejanas almas con unos ojos curiosos.
Nuestro objetivo...
Rodeado de miles de flores, hermosas flores, árboles excéntricos, con pieles colgando, siendo estas sus hojas y... nosotros... todo esto fue hecho con una razón... Senni quería saber la verdad, de este lugar y... saber la verdad puede significar la muerte... el saber puede ser la peor arma...
Levanté mi mano y la apoyé en su suave hombro.
—Cuenta conmigo Senni.
—¿Podrías por lo menos sonreír? Ahora nuestras almas están comprometidas— Sonreía Senni, pellizcando mi mejilla, para levantar mis comisuras.
Era extraño...
Verla sonreír... verla como esa simple presencia iluminaba este oscuro lugar y algo que desquebrajaba mi corazón, como si la recordara...
Esa misma sonrisa...
Senni... ¿La habré conocido en otra vida?...
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—Déjame ayudarte— Tomó las telas que llevaba en su canasta y rodeó unas por mis caderas, ocultando mis glúteos y entrepierna con la tela— ¡Muy bien! Ahora si te ves mucho mejor, con esto no te mirarán tan mal.
—¿De verdad es necesario?
—¿Qué? ¿Usar esa ropa? ¡Por supuesto!, es vergonzoso mirarte estando desnudo.
—Si eso piensas, entonces te haré caso. ¿A dónde me querías llevar?
—Donde nuestra líder, es alguien a quien admiramos mucho. Es como si su sola presencia nos hiciera sentir conmovidos— Dijo Senni, comenzando a caminar.
—¿Puedes explicarte mejor?
—Hmmm, pues, diría que es una criatura que es diferente a todas, a pesar de que sea idéntica a los de mi raza ella es diferente, como si tuviera algo que nosotros no.
—Creo que comienzo a entenderte... el ser uno mismo, lo que eres, lo que te hace ser único— Me expliqué.
—¡Exacto!, eso mismo. Cuando la veas te quedará más claro.
Veamos que ser abominable me mostrará...
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¿Qué hay después de la muerte?
Ficção Científica¿Hacia donde vamos al morir? ¿Qué lugar nos espera? ¿Por qué la razón de este mundo es la guerra? La Epifanía de las almas, el lugar donde podrás desaparecer de la existencia o renacer del plano astral y continuar con el ciclo infinito de reencarnac...