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Había transcurrido una semana. Luz no hablaba con nadie y si lo hacía con sus amigas, era durante unos breves minutos. Mantenía toda su concentración en los estudios. Duraba horas en la biblioteca, intentado escapar de la realidad, de su asquerosa realidad. Estaba enamorada de la estúpida que detestaban sus amigas, la misma que la humillaba a ella, la misma que se comía a su novio en los pasillos y la misma a quien Luz había tratado de evitar todos estos días.
Ahora que era consciente de sus sentimientos, sentía un gran nerviosismo al verla, cómo si fuera más torpe de lo estrictamente debido. Sus amigas le preguntaban que sucedía y Luz prefería mentir o cambiar de tema. Las evitaba, evitaba a todo el mundo, al llegar a su casa iba directo a su habitación para estudiar. Ya no podía diferenciar que día era del otro, el tiempo pasaba sin realmente estar pasando para ella. No podía parar de pensar en el rostro de Amity y era una mierda.
Estaba caminando por el pasillo, con su mochila colgándole del hombro y jugaba distraídamente con el cierre de su campera mientras avanzaba. Así llevaba todos esos días la chica de los ojos cafés. Perdida en su mundo de enamorada. Era estúpido y lo sabía, pero no podía evitar sonreír cómo boba cada vez que recordaba la risa de Amity o cómo mordía su lengua al sonreír.
—¡Luuuuu!—canturreó Ney, colgándose de su brazo derecho, y Vee sujetó el izquierdo.
—¿De qué va esto? preguntó, un poco intimidada por las sonrisas picaras que mostraban sus amigas.
Willow intentaba parecer neutra, pero se reía.
—Tendremos una reunión de chicas—dijo y las tres comenzaron a llevarla a rastras fuera del colegio, por la calle.
—¿A dónde vamos? Tengo que estudiar, mañana hay clases y... — Luz intentaba poner vagas excusas, pero sus amigas la ignoraron.
—Luz, hoy es viernes—dijo Ney y ella abrió los ojos ¿No era martes o algo así?
—Hoy, hoy será el día en que nos sueltes que sucede—dijo Vee con una voz cargada de veneno.
Luz comenzó a temblar e intentó soltarse del agarre de sus amigas, ellas prácticamente la cargaron para entrar a la pizzería. Carmen las recibió con alegría y comenzó a reír al ver cómo Luz intentaba escapar, pero Vee la llevaba hasta la mesa. Los jóvenes de hoy en día eran muy animados.
—Ya, habla—exigió Ney fulminándola con los ojos, Luz se encogió en el asiento.
Parecía un interrogatorio, estaban en la mesa: Ney y Vee estaban sentadas frente a ella con las manos cruzadas, observándola con una intensidad abrasadora. Luz tragó en seco, Willow sentada junto a ella también la observaba, expectante. Le hizo señas con la mano, para que verbalizara alguna respuesta.
—¿Qué quieren que diga?—preguntó, haciéndose la desentendida.
Vee golpeó ligeramente su vaso contra la mesa y a atravesó a Luz con los ojos.
—¡Habla, ya! Algo te sucede, llevas toda la semana prácticamente fuera de satélite—dijo, acusándola, y Luz bajó el rostro.
—¿Te hicieron algo?—preguntó Ney un poco preocupada, su amiga no había estado muy bien en estos días.
—No ha... sucedido nada, en verdad.
—Vete con esas mentiras a la vecina, porque yo sé que no nos quieres decir—dijo Vee, apartando un mechón de su rostro, la peliverde podía ser muy dura cuando quería.
—Podrías contarnos, somos tus amigas—dijo Willow un poco dolida, pero estaba más preocupada por su amiga que por el hecho de que no quisiera decirles la verdad.
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Rivales (Lumity)
RomanceLuz Noceda comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Amity Blight. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad entre ellas, se odiaban a muerte o al menos...