Rivales (Lumity)

Capitulo 23

Capitulo rre cortoo

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El día fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la morena, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo. Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Willow, intentando distraerla por si se encontraban con Boscha. Luz no había parado de sonreír en todo el día.

—Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa—les dijo Vee guiñándole a Willow, se fue con Ney, dejándolas a ellas dos.

—Bueno ¿Sabías que, según Ney, Angmar besa con lengua? — preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Willow la miró alzando una ceja.

—Ya se lo que intentas hacer, Lu—dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Luz abrió los ojos.

—¿Ah si? Porque hablo enserio, es la palabra de la ojiverde contra la nuestra.

—Descuida... yo aún no le he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar—dijo bajando el rostro y Luz la hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.

—Ambas sabemos que esa es una gran mentira—dijo viendo como su amiga rodaba los ojos—. Ella es una idiota.

—Si, es una idiota—repitió Willow, sonriendo.

Durante estos meses Willow le había hablado sobre Boscha y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Matt en su oreja. 

—Hola, rarita—saludó, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Luz tosió varias veces—. ¿No te gustaría comer con nosotros?

—No... suéltame—dijo apretándole el brazo, pero Matt no la soltaba.

—Déjala—Willow le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

—Vamos, Noceda. Todos te esperan—agregó el chico, levantándose y arrastrando a Luz con él, la de ojos cafés parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.

—¡Oye!—le gritó Willow y los siguió.

—Aquí estamos—dijo Matt sentando a Luz en la silla, junto a Luis, aun rodeando el cuello de la chica .

—¡Luz, que sorpresa!—dijo Luis riendo, al ver el rostro púrpura de la latina.

Luz apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Matt alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba sentada Amity, que la observaba con los ojos abiertos y una notable preocupación en ellos.

—Matt, déjala en paz—dijo observando con enojo a su novio, él se río cínicamente.

—Amor, ¿no te das cuenta de qué la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.

Luz no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.

—¡Suéltala, las estás ahogando! —gritó Amity y Matt la soltó con fastidio, Luz comenzó a toser.

—¡Cof, cof, cof!—se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Amity.

La pelimorada parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola. Amity tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos chocolate.

—Willow ... —murmuró Luz por debajo, pero no veía a su amiga.

Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Boscha. Luz se preocupó e intentó irse, pero Luis le capturó la mano y la obligó a sentarse.

—¿A dónde vas, bonita?—le dijo sosteniendo su mano entre las suyas mientras Luz seguía tosiendo.

Amity clavó sus ojos asesinos en Luis y este de inmediato soltó la mano de Luz, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos dorados de Amity.

—¿Ibas con tu novia?— preguntó Matt, riéndose, al ver la pobre cara de Luz.

Luz comenzó negar mirando a Amity a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, Amity sonrió de forma alegre. Matt se dio cuenta de eso y la llamó.

—Amor, ¿sabes que te amo? —le dijo dándole un guiño y Luz hizo una mueca, quería irse. (Adiós a mi desayuno)

Amity no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.

—Yo también te amo—dijo mirando fijamente a Luz a los ojos, la morena sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta

¿Se lo estaba diciendo a ella? Amity, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear—. Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro— término con la cara roja, Matt frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.

—Bueno, rarita. Me contaron por allí, que estás enamorada—comentó Matt, burlón, logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".

Amity no la dejó de ver ni un segundo.

—Yo... bueno, no te importa—dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Matt la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.

—¿Quién es? Confiesa, ¿es Park? —preguntó burlón, observando a su novia con intención. Luz lo pudo ver, en los ojos ámbar había dolor.

—No y si fuera así no te lo diría—gruñó para luego volver a ver a Amity, la pálida le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Matt ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la latina, no le gustaba la manera en que se mirada no y su orgullo masculino estaba siendo dañado. (¿Tiene alguno?)

—¿No tienes amigas? Podrías largarte de una vez—le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

—Pero, tú... —comenzó un confundida por su actitud y sus ojos verdes se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Amity.

Matt sonrió triunfante, pero, no duró mucho, cuando Amity se revolvió incomoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. Él la miró sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

—Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos— amenazó y Luz abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

—¡Matt!—lo reprendió Amity, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Luz, que ya se había ido, y soltó un suspiro.

Luz salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así? Que bipolar, fue mucho para el gusto de Luz, que seguía un poco alegre por haber visto a Amity. Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado. Tal vez, este lograra ser un gran año.