Me acompañó tan solo el tacto
Mis dedos también danzan
cómo si acariciaran
las teclas de un piano
o tu cuello cuando
la música se detiene.
Cuando surge
un beso desorbitado
o cuando una despedida
se torna imprevista.
Mis dedos también danzan,
y señalan,
y perdonan,
y prometen un último vals
a las lágrimas de un pasado
dispuesto a cerrarse.
Mis dedos también danzan
y derrumban barreras,
y escarban el miedo,
y desnuda el interior
de su público.
Mis dedos también danzan
y arañan la esperanza
por un reencuentro
que nunca existió.
Sara Pavón
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Es poesía, me dicen arte del corazón.
Es pintar con las palabras,
es reparar sueños rotos
diluir miedos y sombras.
Escribir lo que se siente
y a pesar del mundo en contra
es creer en el amor.
Es la poesía de los que aman la vida,
de quienes aún en lo oscuro
jamás olvidan el Sol.
De quienes creen en el hombre
y con fe alzan sus ojos
pidiéndole ayuda a Dios.
Porque un verso es esperanza,
es sonrisa renovada,
es entrega, es pasión.
Gracias Sara por tu sensibilidad y entrega. Tu maravillosa pluma dignifica este proyecto.
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Bailando entre las sombras
Short StoryUna chica y su libro favorito, Un terrible sueño y el miedo a no despertar jamás. El lado más oscuro de la vida se revela en esta historia que nos lleva a un pasado distante, gris y muy actual, un pasado que nos acecha, oscurece nuestros días y pued...
