Noviembre 3, 2045:
El producto 63194 fue "adoptada"
El envío de el producto 22194 quedó pospuesto hasta nuevo aviso
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En este universo alternativo Emma fue la que fue enviada a Lambda, todo esto debido a que escuchó sin querer la declaración de...
Esto no podía estar pasando. Simplemente no podía. Isabella llevaba checando una y otra vez el reloj en busca de una señal, pero era en vano. Se estaba engañando a sí misma y perdiendo tiempo. Chasqueo la lengua y salió corriendo a la puerta de la casa, en cuanto se asomo no vió a nadie afuera.
El pánico finalmente la alcanzó y lo entendió por completo.
'Ese niño...' 'No!' 'No solo él...'
'Qué llevaban puesto los otros niños ?'
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El sonido de las botas de cuero chocando contra el suelo eran su único acompañamiento dentro del bosque. Tenían que correr debido a que se habían retrasado y no podían darse el lujo de desperdiciar más tiempo. Por lo mismo, Norman trataba de ir lo más rápido posible sin embargo se estaba empezando a cansar. Al haber estado meses sin nada de actividad física y unas cuantas gripes ligeras, su cuerpo a duras penas le permitía correr velozmente. Empezaba a sentirse pesado con cada paso y sus pulmones recibían cada vez menos oxígeno...
- Ya casi llegamos, resiste! - la voz grave a su lado lo hizo sobresaltar pero al final de cuentas reaccionar. Era cierto, estaban a punto de llegar, tenía que aguantar un poco más. Aunque es mucho más fácil decirlo que hacerlo. La velocidad de Norman empezó a disminuir y poco a poco empezó a frenar. Estaba temblando y sudando mucho, necesitaba detenerse aunque fuera solo un segundo.
Ray se percató de ello y antes de que Norman pudiera detenerse por completo, lo agarro de la mano y lo jaló con fuerza para obligarlo a continuar corriendo. Sabía que Norman podría desmayarse si lo forzaba a más de sus límites físicos pero no tenían mucho tiempo.
- ¡Ah! ¡Ya están aquí! - Se escuchó la voz de alguien desde lejos
- ¡Ray! ¡Norman!
Por fin habían llegado al muro. Ray soltó a Norman y se acercó rápidamente a la cuerda que estaba más cercana al muro.
- Lamentamos la tardanza chicos! - dijo Ray alzando la cabeza para verlos, aunque por la oscuridad era algo complicado. Sus hermanos Don y Nat yacían en la parte de arriba del muro mirándolos con una sonrisa.
Todo el grupo ya había subido el muro, los únicos que faltaban eran Ray y Norman, todo debido a un pequeño imprevisto en el plan, sus hermanos se vieron en la necesidad de adelantarse para poder escapar a tiempo. Sin embargo por más de que al par de amigos les hubiera gustado solo subir el muro y escapar sin más, la condición de Norman no era la mejor por lo cual Nat y Don se habían quedado esperándolos. Y sin ellos el plan no podía iniciar.
- No te preocupes Ray, Norman parece que está a punto de desmayarse por lo que entendemos. - Nat río suavemente señalando a su hermano que iba llegando tras Ray. Siempre que se trataba de condición física Norman terminaba exhausto.
Ray sólo volteó a ver su amigo, que efectivamente está más pálido que una hoja y que con mucho esfuerzo alzó su mano derecha para saludar a Nat y Don. En cuánto llegó al lado de Ray se apoyó sobre sus rodillas y empezó a jadear en busca de aire desesperadamente. Ray quiso bufar.
