~Época de Animagos~// Editando//

Cap 12 <3

Severus se dirigió a la enfermería donde se encontraba Madam Pomfrey, se le acercó lentamente con un dedo le tocó su hombro levemente

M.Pom.: Oh señor Snape que a sucedido, a que se debe su visita— le pregunto con suavidad mientras seguía organizando las pociones— tiene muy mala cara, hable dígame que tiene

Severus: Eh, estoy algo adolorido, me duele la cabeza el cuerpo y no tuve fuerzas para levantarme hoy— le dijo, la verdad es que si sentía dolor de cabeza y algo de incomodidad en el cuerpo— quería saber si podía informarle al profesor Dumbledore ya que ya falte a dos clases y necesito descansar

La enfermera le dijo que espere un momento en la camilla y que lo revisaría para poder hacer el informe al director

Severus hizo todo lo que la enfermera le había indicado, le dieron un pequeño frasco con una poción que claramente Severus pudo haber hecho pero no se sentía en condiciones para prepararla, pudo haber explotado un caldero o algo peor

M.Pom: Muy bien señor Snape tómese esta poción, verá que disminuirá el dolor y después de 4 horas venga a buscarme para darle una poción más leve— le explico— es para evitar que recaiga

Severus asintió y salió de la habitación mientras destapaba el frasco y un olor horrible salía de él

Al pasar por el jardín vio como algunos alumnos de primer año estaban en su clase para convertirse en animagos

Severus no pudo evitar recordar que el jamás había podido convertirse y nunca sabría que animal se asociaba a su comportamiento así como su patronus, ¿acaso el no era especial? Siempre se preguntaba lo mismo

Dirigió su mirada a una niña que al tomar la poción cayó rápidamente al suelo y se convirtió en un hermoso conejito esponjoso , Sev sonrió levemente y siguió caminando.

Siguió su camino hacia su habitación y se recostó en la cama, James Potter ya se había ido, Merlín sabe a donde lo mandaran en este castigo por saltarse casi tres clases

Ciertamente se sentía algo culpable ya que el permitió que James se quedara en su habitación a pasar la noche aunque lo haya votado más de mil veces y este se negara, ¿Que esperaba? Era un Potter y un Potter siempre conseguía lo que quería o eso le había dicho su madre

Horace: Debe de entender señor Potter que este año usted a tenido más castigos que en los años anteriores y lamento informarle que esta a nada de una suspensión, espero que por favor mejor su comportamiento en lo que queda del año ¿Entendió? — le hablo firmemente el profesor de pociones—

James: Disculpe profesor, le prometo que esto no volverá a ocurrir y mejorare mi comportamiento y notas— se disculpó inmediatamente— pero por favor no se lo comunique a mis padres, estarían furiosos y harían que me saquen de quidditch y y y— intento seguir hablando pero fue callado por la mano de Dumbledore—

Dumbledore: Señor Potter calmese, no le haré un informe a sus padres pero claro que antes tendrá que explicarme que hacía en los aposentos del señor Snape— le dijo directamente dejándolo sorprendido sorprendido ¿no?, yo sé muchas cosas señor Potter y también se lo que ocurre en mi escuela— sonrió levemente— y bien, hablé

Esta sería una tarde muy loca, pensó James

Severus iba bajando las escaleras mientras aún tenía un leve cansancio en el cuerpo, ya era la hora del almuerzo así que tenía que bajar obligatoriamente ya que Regulus se molestaría

Se había enfadado por no avisarle desde el primer momento en el que se sentía mal, claro se había ganado un grito por parte del menor

Severus: Esta bien si quieres seguir enojado conmigo, perdón— se disculpó y siguió comiendo, no quería seguir escuchando los gritos de su mejor amigo—

Lucius: Ya para Regulus — apareció detrás de Severus y le acarició su cabello levemente— Severus esta muy cansado como para escuchar tu voz chillona— se sentó al lado de Severus—

Regulus: Nadie te invito a la conversación— se volteó levemente he intentó ignorar a su ex mejor amigo—

Lucius levanto una ceja con un leve dolor en el pecho, pero lo ignoro y le sonrió a Severus

Lucius: ¿Te encuentras mejor? — le siguió acariciando el cabello–

Lo que no sabían era que dos muchachos estaban observando toda la escena con ojos fulminantes, dos pares de ojos hirviendo de   celos al no entender el contexto de la conversación y la manera en el que el peli rubio acariciaba tan dulcemente al peli negro

HOLA, disculpen la demora, ando en clases y la verdad no tengo ganas de escribir