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En el ambiente se encontraba una sensación de pesadez, o al menos, eso era lo que San estaba sintiendo en ese momento.

— Hola, me alegra que estén de regreso — dijo en un tono neutro y una leve sonrisa, para segundos después darles una reverencia.

— Hola, San — dijo la mujer, quien segundos después le paso su equipaje a una persona de la servidumbre — lleva las cosas a mi habitación. Rápido — ordenó en un tono simple.

— Hola, hijo — respondió su padre con una gran sonrisa de oreja a oreja, tan grande que parecía ser fingida — ¿que tal todo con el trabajo?

— Todo está bien... Estoy dando mi mayor esfuerzo.

— ¿Donde está tu primo y tu tía? — interrumpió la mujer mientras observaba que no se encontraban ahí.

— Mingi me dijo que vendrían en unos minutos. Me llamó preguntándome si ya estaban aquí.

— ¡Perfecto! — exclamó el hombre con la misma sonrisa de antes — pasemos a la mesa mientras esperamos.

San asintió y los tres se dirigieron a la mesa, luego de varios minutos, Mingi y Suzy llegaron.

— ¡Hola! — exclamó la mujer en un tono demasiado animado. Demasiado animado como para que fuese natural — nos alegra mucho que nos estén acompañando hoy.

— Por favor, tomen asiento — en un tono aparentemente amable el hombre les dirigió la mirada — la comida estará lista pronto.

— Muchas gracias por la invitación — respondió Suzy con una leve sonrisa mientras tomaba asiento y el pelirrojo hizo lo mismo, sentándose junto al pelinegro y saludándolo — ¿cómo estuvo su viaje, Siwon?

— Estuvo bien. Irene y yo necesitabamos tener un tiempo para nosotros, ahora que San está al mando de la empresa podré descansar más. Estoy orgulloso de él — le dio una mirada al pelinegro — al fin decidió empezar a tomar las riendas de su vida, ¿recuerdas cuando decía que se convertiría en un bailarín profesional? — soltó una pequeña carcajada e Irene hizo lo mismo, mientras que San empezó a sentir
una sensación de náuseas y como todo se revolvía en su estómago.

— Y hubiera sido un gran bailarín si lo hubieras dejado ¿no crees, Siwon? — respondió Suzy con seriedad.

— Por favor, Suzy — una leve carcajada salió de la boca del hombre — Eso es algo que los maricones hacen, ¿te imaginas lo que hubieran dicho de nosotros si mi hijo estuviera haciendo ese tipo de cosas?

San empezó a bajar inconscientemente su mirada. Sentía un dolor punzante en su cabeza
cuando esos recuerdos venían a su mente.

Mingi tenso su mandíbula, sintiendo enojo e impotencia en su cuerpo al escuchar las palabras de Siwon.

— Siempre has sido muy perjuicioso, Siwon. La sexualidad no tienen nada que ver con sí San quería ser bailarin o no — la mirada de Suzy se tensaba cada vez más.

— No son perjuicios, es la verdad — le dirigió una mirada, y unos segundos después la dirigió al pelirrojo — si fuera perjuicioso ya hubiera dicho desde antes lo que opino sobre el cabello de Mingi, ¿no crees que el que decida teñirse el cabello de ese color son señales?

— ¿Señales de que? — cuestionó Suzy con la mirada puesta en su hermano, mientras sentía como su paciencia comenzaba a esfumarse.

— De sus gustos, yo que tu estuviera preocupado si a Mingi realmente le gustan las mujeres...

La sensación de incomodidad que estaban sintiendo San y Mingi era evidentemente, pero antes de que Mingi dijera algo, Suzy se levantó de golpe de la silla.

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2023 ⏰

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 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐓𝐎 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 / WOOSAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora