Unidos En La Oscuridad (Chat Noir/Adrien y Tú)

Desperada

Estaba en la entrada de la academia de ballet con mis cosas, y frente a mí estaban Adrien y Kagami, ambos tratando de convencerme de que faltara a mi clase y fuéramos al barco de los Couffaine, pues Adrien y Kagami se habían saltado su clase de esgrima.

Haldey estaba a mi lado, y estaba escuchando todo lo que los esgrimistas proponían.

—Será divertido —comentó Kagami emocionada.

—Tú también puedes venir si quieres, Hadley —dijo Adrien.

La castaña se sorprendió y compartimos una mirada.

Hice una mueca. —No lo sé, es ilegal y yo... —Hadley me interrumpió.

—¡Es chiste, hagámoslo! —Haldley me tomó de la mano y me hizo avanzar.

Y así, los cuatro nos encontrábamos en el auto camino al barco.

Nosotras tres íbamos en el asiento de atrás y Adrien iba en el asiento de copiloto, al parecer él ya había convencido al guardaespaldas de llevarnos al barco a cambio de unas figuras de acción.

—Oye —llamé a Hadley—, ¿qué le dirás a tu hermano? —le pregunté.

Ella se encogió de hombros. —Momento —sacó su celular e hizo una llamada—. Hola sí eh, ay ya cállate... No sé dile que me sentí mal y que ________ me llevó a casa, ajá sí te paso la dirección para que vayas por mí, bueno adiós, ¡Y no le digas a mamá! —colgó.

—Problema resuelto. —Sonrió.

Una falta no hará daño.

Llegamos al barco, cuando entramos vimos que Marinette y Luka estaban tocando la guitarra.

—Se ven tan lindos —dijo Mylène.

—Sin duda —concordó Alya.

—Concuerdo —habló Kagami—, ese chico y su amiga hacen buena pareja —la voz de la japonesa llamó la atención de todos.

Parecía que Alya había visto un fantasma. —¿Kagami? ¿________? ¿Adrien? ¿Tu papá te dejó salir? —cuestionó con rapidez.

—Se supone que estamos en clase de esgrima pero... ¡Oh no, Kagami esta no es la dirección correcta! —Kagami sonrió.

—¡Ay no, y qué casualidad encontrarnos a ________ y Hadley! —siguió.

Me reí. —Oh no, Had, qué distraída me confundí y en vez de ir a la academia te traje al barco —expresé.

—Ni modo, toca disfrutar —finalizó la castaña y los cuatro reímos.

Aclaré mi garganta. —Bueno, quiero presentarles a Hadley, mi amiga de Toulouse y el destino nos hizo volver a encontrarnos aquí —la presenté ante todos.

—¡Hola! —saludó la castaña—, qué gusto conocerlos —sonrió.

Marinette se acercó a nosotros con una charola con vasos de jugo. —H-hola Adrien, Kagamu, Kamugi... Digo Kagami —rio nerviosa.

Entrecerré mis ojos. —__-________ hola y hola, ¿Hadley cierto? —dijo Marinette, mi amiga asintió.

Yo me quedé callada, solo sonreí, me estaba volviendo a sentir incómoda, y al parecer Kagami lo notó ya que intervino en el momento.

—Qué gusto verte, Marinette, ¿viniste a ver a tu novio ensayar? —Kagami preguntó y cambió de lugar conmigo para que yo quedara a lado de Adrien.

Adrien pasó uno de sus brazos por mi hombro, yo dejé que hiciera eso, no era algo para que pudieran pensar otra cosa, ¿verdad?

Marinette se puso nerviosa y alternó miradas entre Luka, las chicas y nosotros. —Eh... N-no no es mi... —otra voz la interrumpió.