podría recordar la
manera en la que me
hiciste chiquita,la manera en la que me
obligabas a buscar
respuestas en nuestras
conversacionescuando no me
contestabas,
o cómo me veías cuando
lloraba,como me tratabas cuando
me equivocaba,
y todas las veces que
me hiciste sentirque yo era la de la
suerte de haberte
encontrado,a ti y a tu manera vacía
de amar,
porque hasta dios sabe
que mi corazón seguiría
en mi pecho
si nunca te hubiera
dado las llaves.pero no sé cómo, o por
qué, pero no recuerdo
nada de esocuando pienso en tus
ojos cafés,
y en la necesidad que
tuve de protegerte,no paro de pensar en las
mil y un cosas que
nunca me dijiste;como te amo,
o quédate.aun así,
intento solo pensar en
la mueca que hacía tu
boca cuando intentabas
no reírte,
o esas palabras que solo
te salían entre
suspiros,como me veías en la
oscuridad y tu talento
nato de sonrojarmehasta con la más simple
mirada,podría pensar en lo
mucho que te odio,
cuando pienso en lo
mucho que te necesito,pero solo pienso, y
pienso,
en lo mucho que siempre
te voy a querer.