Es que tú siempre has estado
me has escuchado
hablarte de la misma
historia una y otra vez
recogiste los pedazos rotos
cuando rompieron mi corazón
me ayudaste a entender que no
fue mi culpa pronunciar ese Adiós
me diste los mejores
consejos que pusiste
me hiciste reír para
sacarme del caos
lloraste conmigo y hablamos
hasta el amanecer
cada vez que nos
habían decepcionado
me protegiste hasta
de mi misma
y te quedaste cuando otros
me dejaron de lado
me acogiste como una
más en tu corazón
y nunca dejaste que me
olvidase de quien soy
me concediste el honor
de conocerte
me volviste a ayudar
a levantarme
reímos hasta llorar y
lloramos de felicidad
al vernos cumplir
nuestros sueños.
