Te odio aunque entre
dientes te necesitoy aunque te extrañe,
nunca te volvería a escogerQuiero creerte
Quiero poder dejar de
sentirme débil cada vez
que te imagino feliz sin miSin embargo me volví como
un niño,
con la esperanza que si
cierro los ojos lo suficiente
tu fantasma va a
desaparecerPero a pesar de
esconderse entre mis
sábanas
ya encontró su hogar entre
mi pecho y mi ombligoY cada vez que pretendo
ignorar que existes
llora hasta contagiarme las
lágrimasMe he vuelto una mala
compañía,
pues hasta el ruido del aire,
hasta el sabor de las
palabras me recuerdan a tiY de lo mucho que que quise
que me amaras como yo te
amé a tiCaí tan profundo en tus
heridas que me convertí en
una de ellasJuré que podía sanarte para
tan solo para darme cuenta el
por qué la gente le tiene
tanto miedo a los vidrios
rotosSostengo mi corazón
astillado con mis manos
vendadasY si no fuera por el nudo en
mi garganta
podría jurar que te desprecio
pero como no puedo hablar y
mis ojos son mi única vozSeguirás leyendo un té amo
entre mis lagrimasY yo seguiré esperando una
disculpa en tu mirada.