Prólogo

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1456, siglo XV, Moscu, Rusia.

Era una noche muy lluviosa, una tormenta se desataba fuera y dentro del castillo de los Bogdanov, Luka, que era un príncipe de 21 años muy altanero, arrogande y orgulloso había estado derochando el dinero del pueblo, en bebidas y mujeres, como siempre, su padre lo estaba regañando pero el no escuchaba, y dexidio marcharse, a pesar de la tormenta tomó  su caballo y se fue en el.

En medio del camino alguien se le interpuso, como era de esperarse él reaccionó de mala manera y miro a aquella anciana con desprecio y desdén.

-Como osas a poner tu asqueroso cuerpo enfrente de mi y mi caballo, anciana.-dijo, con repugnancia mirandola de aeriba a abajo.

-Oh, su majestad, sólo pido unas cuantas monedas, pues hace mucho que no he comido nada, y necesito algo de comer y beber, por favor tenga piedad.-suplico.

El principe no tenia intencion de ayudar a aquella anciana y con una mirada maligna   dijo -no creas que te dare algo, ya esta vieja y decrépita, no eres mas que una anciana apunto de morir, no derrochare el dinero en ti.-río, mientras empujaba a la anciana y continuaba con su camino. Lo que el príncipe no sabia era que aquella anciana era Oksana, una bruja muy poderosa, y la habia hecho enfurecer. A medida que el primcipe se alejaba Oksana recitaba unas palabras y el principe comenzaba a transformarse en una bestia horrible y enorme, no sabia lo que pasaba y la transfromacion le estaba doliendo, ya que sus hueso tenian que alargarse y cambiar de forma, estos crugian como si se estuvieran rompiendo, el princioe cambio comoletamente, lo unico que se reconocia de el eran sus ojos grises.

-Pero que me has hecho!?.-gritó el principe exasperado. La anciana sonrio y con una carcajada dijo -Cometiste un error al tratarme asi, príncipe Luka, soy Oksana, la bruja, y te he puesto un hechizo, que no se romperá a no ser que cambies para bien, de lo contrario te quedaras por siempre en esa forma, no envejeceras, hasta que logres romper el hechizo y no moriras a no ser que un caballero te asesine.

La bruja comenzó reir y mientras lo hacia desapareció.

Lo ultimo que se escucho fue un gran rugido de una enorme bestia de ojos grises.

Había una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora