Capítulo 3: Escape

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-¿La asesinaras a ella también como a su madre?. -preguntó el lord. Aleksandra no podía creerlo, retrocedió unos pasos hasta chocar con la pared mientras se tapaba la boca para ahogar un grito y una lagrima se deslizaba por su mejilla. ¿Acaso su padre habia asesinado a su madre?.

-Si. -respondió el rey.

Aleksandra se quedó en shock, no podía creer lo que acaba de escuchar, su padre mato a la única persona que le habia mostrado lo que era el cariño, y el amor. Y ahora quería matarla a ella tambien. La princesa no sabia que hacer, no sabia si escapar o enfrentar a su padre, se armó de valor y decidió entrar, asustando al rey y al lord.

-¿¡Que es lo que acabas de decir!?- dijo ella mientras lagrimas caían por sus mejillas.

-Hija yo...- el rey se quedo sin habla.

-No me digas asi! Como es posible que tu mataras a mi madre, se suponia que ella murió por una enfermedad.- dijo ella, recordando la forma en la que veía a su madre sufrir por aquella extraña enfermedad.

-Ja...¿quien crees que fue quien le proporcionó esa enfermedad?- Dijo el rey soltando una carcajada- Use una especie de veneno que la fue enfermando poco a poco hasta matarla.

-¿¡Por que lo hiciste!?- preguntó ella llorando.

-Porque yo siempre quise en un varón, y en lugar de ello te tuve a ti- dijo el rey- Intente volver a tener al hijo que siempre quise pero me volví estéril, ¡fue su culpa por nunca darme un hijo, y tu jamas debiste haber nacido! -grito el rey.

Aleksandra sintió como una puñalada le atravesaba su corazón, pero ya no lo consideraba mas su padre, ella sabia que tenia que escapar de aquel lugar.

Dio unos pasos hacia atras y empezó a correr hacia la puerta, una vez que salio de allí se chocó con alguien.

-Adrik, tienes que ayudarme, mi padre planea matarme. - dijo la princesa.

-Tranquila- dijo él abrazandola- Yo te ayudaré.- dijo con una sonrisa siniestra que la princesa no pudo ver.

-Gracias. - dijo ella- eres un gran amigo.

Ambos empezaron a correr por los largos y anchos pasillos, pero la princesa comenzó a notar algo extraño, no se dirigían a ninguna salida, al contrario se dirigían a los calabozos.

-A donde me llevas Adrik?- pregunto ella sospechando.

-A los calabozos.-respondió, mientras la agarraba fuerte de la muñeca y comenzaba a jalarla.

-Por que?, creí que eras mi amigo.- dijo ella.

-Ja....que ingenua eres Aleksandra, ¿en serio creiste que eramos amigos? No me hagas reír. - dijo él, soltando una carcajada.

-Sueltame.- replicó ella.

Aleksandra comenzó a focejear con él, pero su agarre era más fuerte, hasta que a ella se le ocurrio comenzar a gritar, Adrik se acerco a ella y eso le dio la oportunidad de patearlo y lograr que le soltara la muñeca.

Empezó a correr hacia una puerta de servicio que se encontraba cerca, salio corriendo por allí y se dirijio a donde guardaba todas sus cosas de batallas, incluida la armadura que ella tenia.

Se puso su armadura, cogió su arco, flechas y una espada. Una vez que ya estaba lista se dirijio a los establos le puso la silla de montar a su caballo negro el cual se llama Allen. Se subió rapidamente a el y empezó a cabalgar lejos de castillo.

Mientras iba en su caballo no podía dejar de pensar en todas las cosas que su padre habia dicho, él no la quería por el simple hecho de no haber sido hombre, y por eso iba a matarla.

Aleksandra se alejó rápidamente del castillo y llego a un hermoso bosque, hizo que su caballo se detuviera serca de un pequeño arroyo que se encontraba ahi para que ambos pudieran descansar, Allen comenzó a beber agua y la princesa se sentó a su lado viendo su reflejo en el agua cristalina.

-Eres lo único que me queda de ella -dijo Aleksandra refiriéndose al caballo- eres el ultimo regalo que ella me dio- dijo entre sollozos mientras se aferraba al Allen y dejaba que las lágrimas fluyeran, Allen, a pesar que era un caballo, parecio entender y apoyó su cabeza en su cuello como si tratara de darle un abrazo.

Se mantuvieron asi durante un tiempo, las lagrimas de Aleksandra habían dejado de salir.

-Vamos Allen, debemos encontrar un lugar para dormir, aunque no se como lo encontraremos en un bosque.-dijo, pues ellos no podían quedarse en el pueblo, era mas que seguro que se padre la buscaría allí.

Le daba pena las personas que seguramente morirán por su culpa, pero ella volvería en cuanto encontrara a alguien que este dispuesto a ayudarla, esperaba encontrar a alguien.

Continuaron con su caminata por el bosque hasta que la princesa decidió subirse a un árbol para ver si habia algún lugar en el cual poder quedarse, vio una torre a lo lejos, a lo mejor podria pasar la noche en aquel lugar.

-¡Acabo de encontrarnos un lugar Allen!- grito la princesa mientras comenzaba a descender del árbol.

Ambos comenzaron a caminar en dirección a la torre pero al acercarse más Aleksandra se dio cuenta que el bosque se oscuresia más, como si esa parte se habría quemado, no habia pasto y lo único que quedaba eran árboles quemados, de pronto escucharon un gran rujido provocando que Allen se asustara y saliera corriendo en dirección a la torre.

-¡Allen regresa!- gritó mientras salia corriendo tratando de alcanzarlo, pero algo la detuvo.

-¿Quien eres?- dijo una voz gruesa y extraña.

La princesa se giró lentamente, aquella voz que habia escuchado le causo un escalofrío, al ver a aquella enorme bestia Aleksandra ahogo un grito.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2015 ⏰

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