𝘴𝘤𝘢𝘳𝘦𝘥 𝘰𝘧 𝘧𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘴//𝘙𝘪𝘯𝘴𝘢𝘨𝘪

cap i

   Todos veían a Rin como el jugador estrella de Blue Lock. El número uno, desde el primer día de este proyecto.
   Rin nunca fue considerado "normal" por sus compañeros de clase de la secundaria. Siempre fue un tipo muy malhumorado y bastante maleducado. Su madre había notado un gran cambio en su persona, pero este no le comentó ni una sola palabra sobre el tema.
   Luego de la partida de Sae, Rin se vió muy afectado por ello. A tal punto que su personalidad cambió completamente y se volvió fría y distante.
   Rin, antes de lo sucedido, era un chico bastante amigable, dentro de todo, pero siempre tuvo un problema. Nunca pudo socializar correctamente con las personas y nunca tuvo más de 3 amigos.
  Al entrar en Blue Lock, se vio obligado a realizar su actividad menos favorita, socializar. Por supuesto que el nunca se acercó a nadie, sino que los demás se acercaban a el.
  Con el paso del tiempo, cada vez se cerró más y más, a tal punto que no hablaba por días si no le hablaban. A la hora de realizar los grupos de la segunda selección, fue un gran desafío para el acercarse a hablarles a los que estaban allí, pero eligió a los primeros que vió, ya que sabía que era lo mejor y eran personas que estaba a un nivel "similar" al de él.
  Al principio el no hablaba, solo quería desaparecer de ahí, no soportaba las idioteces "glamurosas" de Aryu y la personalidad de Tokimitsu, pero luego no le quedó otra más que acostumbrarse.
  A la hora de llegar a la sala de espera, estaba impaciente. Solo quería superar la etapa sin importar a quien se enfrentara. De repente, la puerta se abrió y entró un trio. Este estaba compuesto por un chico alto de pelo blanco, un peli teñido de rubio con muchas energías y un lindo chico de ojos azules.
  Rin se tomó el trabajo de ver esos hermosos ojos azules, tales como el lapislázuli. Podría mirarlos por horas, simplemente hermosos como su portador. Un chico ni alto ni bajo, de pelo negro el cual parece muy suave. El no tenía tiempo para esas cosas ¿Verdad? El no iba a perder su tiempo en el amor, y menos con alguien inferior a el.
  -Juguemos Rin- dijo el ojiazul
  -Me da igual- respondió el más alto
  Y allí se estableció el partido tres contra tres.
  Rin no podía dejar de pensar en lo lindo que era el ojiazul, y ni si quiera sabia su nombre, pero este si sabía el suyo ¿Como lo sabía?
  -Dejá de pensar en cosas de ese estilo, inútil- se repetía a si mismo una y otra vez.
  Luego se dirigieron al campo donde jugarían el partido. Las reglas eran simples. Un partido de tres contra tres. Aquel equipo que anotara 5 puntos gana y se roba un jugador del otro equipo. Nada complicado de entender.
  En mitad de la cancha, pudo ver a lo lejos como el ojiazul lo miraba mientras hablaba con el peli teñido ¿Estaban hablando de él? No le importaba, y no debería importarle tampoco.
  El partido empezó con un gran gol del equipo blanco, pero rápidamente Rin se tomó el trabajo de tomar la delantera con un gol que vió como dejó impresionado al ojiazul. Fue un partido bastante fácil para Rin, demostrandole al ojiazul lo inferior que era a él. Logrando que este entre en un estado de estrés.
  Al finalizar el partido, el equipo rojo tuvo una clara victoria 5-2. No le importó mucho a quien elegir, así que sus compañeros eligieron al peli teñido, el cual su nombre era Bachira. Pudo ver cómo el ojiazul se puso bastante triste al ver cómo se llevaban a su amigo.
  Luego de pasar por el pasillo y llegar a la habitación correspondiente, siente como una presencia se pone cerca suyo.
  -Te gusta Isagi ¿no Rin-chan?- Preguntó Bachira.
  -¿Que?- Respondió fríamente Rin. Le tomó por sorpresa la pregunta de su nuevo compañero.
  -Se que Isagi es lindo, pero en la forma que lo mirás se nota que te atrae, y bastante-
  -No se de que hablás, concentrate en tus cosas y no te vengas a hacerte el "amigo"- Finalizó la "charla" con esas palabras y se fué.
  Ahí es donde se dió cuenta que no sería nada fácil librarse de Bachira. Pero lo bueno es que sabe el nombre del ojiazul. Isagi... era todo en lo que podía pensar. Esos ojos estaban en su mente las venticuatro horas del día. Esos lindos muslos que tenía y estaba bien trabajado, ni muy exagerado ni muy flacuchento. Era perfecto en todos los aspectos.
  ¿Tal vez es el comienzo de la atracción de Rin hacia Isagi? ¿Como va a lograr acercarse a el?
  Eran preguntas para las que no tenía respuesta, pero tenía a Bachira, el cual podría ayudarlo. Lo malo del asunto, es que debía superar su "tema personal" y hablarle.
  Era hora de que Rin saliera de su zona de confort y tome la iniciativa de las cosas en la vida.