𝘴𝘤𝘢𝘳𝘦𝘥 𝘰𝘧 𝘧𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘴//𝘙𝘪𝘯𝘴𝘢𝘨𝘪

cap v

  Rin se encontraba impaciente por esperar a Isagi, habían pasado al rededor de cuatro días y este no aparecía ¿habia sido eliminado? ¿habia tenido complicaciones en buscar oponentes? No sabía que razón podría haber, pero le estaba generando un gran nivel de ansiedad, a tal punto que entrenaba de más para poder liberar dicho estrés.
  Rin comenzaba a pensar que tal vez la idea de abrirse a Bachira y contarle la situación no era una mala idea, pero una cierta parte de el no quería contárselo aún, más sabiendo como era este. Lo molestaría con ello todo el día hasta que se aburra.
-Rin-chan... ¿no te estas sobrecargando demasiado?- le preguntó Bachira.
-simplemente... No se que hacer-
-Isagi, ¿verdad?-
-¿como es que lo sabés?- preguntó Rin
-ambos se miran de una forma que no es normal. Además note como le miraste las piernas en el partido, no sabía que tenías fetiche por los muslos-
-nunca le hablé desde que lo vi, y casi no lo conozco-
-el es mi amigo desde el primer día que pisé Blue Lock. Así que podría decir que lo conozco un poco-
-es que el genera un sentimiento en mi tan raro... Me da asco-
-ay Rin-chan... Seguro tenes apego evitatito. Y al ser tan cerrado te cuesta aceptar ese tipo de temas, ¿no?-
-si... No se como lograste darte cuenta-
-vos tranquilo Rin, yo te digo que a Isagi le pasa lo mismo con vos. Así que no tengas miedo-
Rin estuvo pensando seriamente lo que le dijo Bachira, ¿será verdad? ¿o solo quería humillarlo? No lo sabía, pero iba a ir lento y de a poco con Isagi, para descubrir si esto es verdad.
-¿jugamos Rin?- le propusó Bachira.
-como quieras...- le respondió.
Luego de varias horas de jugar, estaba bastante cansado, así que decidieron irse a su habitación.
Mientras salían hacia esta, se encontraron con alguien inesperado.
Era Isagi. Todo el cuerpo de Rin se relajó y sus nervios se esfumaron.
-hola Bachira, vine a recuperarte- dijo Isagi.
-¡Isagi!- contestó el nombrado muy emocionado.
-juguemos Rin- propusó Isagi.
-ok- respondió este. Y así se estableció un nuevo partido cuatro contra cuatro.
  Rin estaba muy contento, su pedido fue escuchado por alguien y se cumplió. Extrañaba ver a Isagi, por así decirlo. Extrañar sería una palabra demasiado rápida para Rin.
Luego de cenar, fue a las duchas como hacia diariamente a las diez de la noche.
  Al entrar pudo sentir que había alguien más en las duchas. El solo quería que no fuera Isagi, pus deseos esta vez no fueron concedidos.
Isagi se encontraba en el agua caliente, bastante relajado. Esta escena era muy atractiva para Rin. Isagi estaba con el pelo para atrás y las gotas de agua caían de su cuerpo. Rin estaba tan sonrojado y nervioso que estaba rezando para no tener una erección.
-¿Rin? ¿no es un poco tarde? pensé que te bañabas más temprano- le comentó el más bajo
-¿mh? ah, si-
-¿te comió la lengua el gato o que?- A Rin le encantaba ese lado de Isagi, bastante bromista y con un buen sentido del humor.
-no, simplemente no soy muy conversador- dijo esto entrando en el agua caliente junto a Isagi. Rin estaba a punto de explotar. Si fuera por el, lo besaría en ese mismo instante
-sos más lindo de cerca-
-¿eh?- preguntó Rin. ¿Rin había escuchado bien? ¿Isagi le acababa de decir que era lindo? Seguro escuchó mal o algo así. ¿O simplente Bachira tenía razón y debía aceptarlo?
-no nada, simplemente me confundí- El lo sabía, fue una equivocación.
-ok... ¿y porque quieres jugar contra mi? sabés que nunca me vas a ganar- Rin tenía mucha curiosidad que era lo que Isagi veía en él.
-nunca digas nunca. Además es emocionante jugar contra vos- ¿era emocionante jugar contra el? ¿a Isagi le gustaba jugar con o contra el?
-pero si sabes que vas a perder, ¿porque lo intentas?
-porque me gusta verte, y jugar contra vos es una forma de verte- dijo Isagi entre risas. ¿lo que estaba escuchando era real? Rin estaba muy sorprendido, jamás pensó que Isagi quisiera verlo.
  Rin pudo sentir como sus mejillas se teñian de un color rosado cada vez más fuerte. Los cumplidos de Isagi era lo que más le gustaba. Le encantaba que lo elogiaran, pero si era Isagi, era el triple de mejor.
-¿y porque te alegraría verme? después de todo no soy lindo y no tengo el mejor humor de todos- Rin no estaba equivocado, su humor y personalidad no eran los mejores de todos.
-¿vos no sos lindo? jajaja. Si vos nos lindo, yo soy el ser humano más feo del planeta. Además, tu humor "poco común" es lo que me atrae de vos-
¿a Isagi le gustaba su personalidad? No lo podía creer.
  -no quise decir eso, disculpa-
  Pudo notar como a Isagi le habían dolido sus palabras. Quería disculparse en ese mismo momento, pero no entendía porque le dolió lo que le dijo. Al ver a Isagi triste, le daban ganas de pedirle disculpas aún así sin entender el porque. Quería decirle que era el chico más hermoso que había visto en su vida, pero su orgullo no dejaba que Rin avance.
  -perdón si a veces soy un poco maleducado, no estoy acostumbrado a hablar con gente-
Rin estaba logrando el primer paso, el cual era abrirse hacia Isagi.
-no te preocupes, me alegro que quieras hablar conmigo y comentarme estas cosas-
El estómago de Rin era un revuelto de muchos sentimientos. Ansiedad, estrés y verguenza. Su estómago estaba explotado de mariposas. Quería vomitarlas todas.
-sos el único ser humano soportable, dentro de todo- le confesó Rin.
-no vas a soportarme tanto cuando te gane y te elija, Rin-
-ya lo veremos, egoísta-
Isagi comenzó a reir, y Rin pudo jurar que fue la sonrisa más bella que vio.
-es bastante tarde, hay que irnos- le comentó el ojiazul.
-quiero estar un rato más con vos- le contestó el otro.
Rin estaba avanzando más con sus problemas para socializar. Estaba mejorando como expresar lo que sentía gracias a Isagi. Isagi era ese impulso que Rin necesitaba para poder hacer las cosas que por mucho tiempo tuvo miedo de hacer.
Isagi se acercó al Itoshi menor y le acarició el cabello haciéndole piojito.
-yo también tengo ganas de estar con vos. Si fuera por mi estaría hasta mañana, pero tenemos que descansar para el partido de mañana. No quiero ganarle a mi rival por falta de sueño- dijo Isagi.
Rin amaba las caricias en su cabello. Su madre solía hacerle así cuando no podía dormir cuando era pequeño. Le traía mucha nostalgia.
-tenés razón, vamos-
Y con eso, ambos salieron de la ducha y se alistaron para ir a sus habitaciones.
En el camino, a Rin se le escapó una risa.
-¿De que te reís?- le preguntó el más bajo.
-de nuestra diferencia de altura- le respondió.
-tampoco es mucha, son diez centímetros. No te hagas el chico alto- dijo en burla
Cuando terminó de hablar, Rin se frenó.
-esta es mi habitación-
-oh, esta bien, hasta mañana. Te espero egoísta- dijo Isagi para ponerse de puntitas y acercarse a su rostro, dejando un beso en su mejilla.
-para que veas que nuestra diferencia de altura no es tan grande- le susurro en el oído enviando una chispa por todo el cuerpo de Rin. Isagi no lo sabía, pero el oído era la debilidad de Rin.
  Rin al entrar en su cuarto, se encontraba muy sonrojado y tembloroso. Era increíble lo que Isagi causaba en el, simplemente le encantaba.