Llegó tarde para la comida, así que le toco lavar los platos. Claro, tomo un camión de mas ¿como no iba a haber llegado tarde?
Su celular vibro sobre la barra de la cocina y lo tomo para leer un mensaje.
"Te busque en la tarde pero ya te habías ido. Me encantara verte mañana"
Era de Erick.
Ella no estaba tan segura ya de querer verlo mañana. Es cierto, era un chico apuesto y caballeroso, y al principio le atraía o tal vez no, tal vez solo lo quería usar para olvidarse de alguien mas. Y eso no le parecía algo justo, pero aun asi iba a intentar dar lo mejor se si misma para que sea lo que sea que sucediera, saliera adelante.
No tenia idea de como después de tantos meses, Christian podía seguir metiéndose en su cabeza y volverla loca como solo el podía.
Teniendo aun el celular entre las manos, comenzó a teclear para después enviar un mensaje.
"Igual, hasta mañana."
¿Asi o mas seca? Fue un mensaje por simple compromiso a contestar, por el simple hecho de seguir la conversación y que el creyera que estaba totalmente interesada y emocionada en verlo en esa fiesta. ¿Pero para que mentir? No lo estaba.
-Estas demasiado pensativa .-dijo su madre recargándose a su lado, también en la barra de la cocina. -¿sucede algo?
-No, es solo que me preguntaba ¿como alguien puede ser capaz de manejar tus emociones?
-¿Estas enamorada? -preguntó su madre un tanto sorprendida. -¿como se llama el afortunado?
-¡Mamá! No estoy enamorada.
-No me mientas, esa mirada no la lleva cualquiera. -se quedo observándola detenidamente.
-No me mires así, me pones nerviosa.
-Sino estuvieras enamorada no te pondría nerviosa.
-Ok, ok. -tal vez era el momento de contarle un poco, solo un poco y ahorrando detalles. -Si, me gusta alguien.
-Ayyyy, yo lo sabía. Hablame de el.
Trato de explicarle a su madre lo menos detalladamente y ahorrándose nombres, las cosas que le sucedían.
No es que no confiada en ella, simplemente que no quería que sus padres terminaran odiando a Christian por "romperle el corazón" a su única hija.
-Ay, mi vida. Yo pase por eso un largo rato antes de que tu padre y yo pudiéramos estar juntos.
-¿A ti te gustaba otra persona antes de papá? - no es que creyera que su madre solo había tenido un novio en la vida, pero le costaba imaginarsela al lado de alguien que no fuera su padre.
-Pero claro que si, me gustaron muchos antes de estar con tu padre. Y la mayoría de esos amores fueron no correspondidos.
-¿Y como pudiste superarlos? -si le funciono a su madre, le podía funcionar a ella.
-Con el tiempo, el tiempo lo puede todo. Después conocí a tu padre y me di cuenta que ese era el único hombre por el cual valía la pena luchar.
-¿Y cuando sientes que el hombre que no te corresponde es el que vale la pena?
-Entonces es momento de aferrarte, de luchar por el y demostrarle realmente que lo quieres. Pero con acciones, ve a verlo sin que se lo espere, ten algún detalle con el. -la tomo con su mano por las barbilla. -Corazón estamos en los tiempos donde la mujer puede tener la iniciativa.
No queria tomar la iniciativa, tal vez era mejor tomar el primer consejo. Pero ¿dejarle todo a el tiempo? Tiempo, el tiempo cura las heridas. Si de algo estaba segura era de que el tiempo hacia de todo menos curar heridas.
11 meses desde que descubrió que lo quería, 6 meses desde que había regresado a la ciudad, y todos y cada uno de sus días orando por el para que Dios lo ayudara en cada una de las cosas que realizara en su vida y no se equivocara en sus pasos.
La gente no lo comprendía, no comprendía su manera de querer. Diana esperaba que hablara y llorara frente a el diciéndole lo mucho que lo extrañaba, Carla quería que rompiera su "orgullo" y corriera a sus brazos sin importar lo demás y ahora, su madre le decia que luchara y le demostrara con acciones sus sentimientos.
No, su forma de querer era diferente. No se lo demostraba de frente a Christian, pero si a alguien mucho mas importante tanto para ella como para el.
Todas y cada una de las noches antes de dormir, cerraba la puerta de su habitación con llave, se ponía sobre sus rodillas y empezaba a hablar con aquel que la había convertido en una princesa al hacerla su hija. Dios.
Para ella no había mejor forma de demostrar que quería a alguien que diciendo "Estoy orando por el" y no en el aspecto de pedírselo a Dios, por eso ya había pasado. Sino pidiéndole a Dios por el, cada noche le pedía a Dios que lo cuidara, que no dejara que hiciera nada que pudiera estar mal, que todos sus planes salieran bien, entre otras cosas.
¿Porque que mejor manera de cuidar a alguien desde lejos, que en oración?
Después de avanzar le un poco a los deberes escolares y estar perdida en sus pensamientos, el timbre de su celular la saco de ellos.
-¿Que le dijiste a Erick? -era la voz de Carla del otro lado del teléfono.
-¿Porque? ¿que ha pasado?
-Estabamos platicando en facebook y me pregunto que si estaba segura de que te gustaba. Algo de un mensaje que te mando y le contestaste muy seca. -lo sabia.
-Pues nada, solo eso. Si le conteste muy seca, pero ¿que hacia? No sabia que contestarle y de eso a no contestar nada, pues...
-¿Sigues pensando en lo de Christian verdad?
Suspiró.
-Algo así.
-Yo ya te dije lo que pienso, Ale. Todo es tu decisión. Te veo mañana, chao.
Trato de pensar en mil cosas mas para poder distraerse. La escuela, sus amigas, su familia... Erick.
Pero nada pudo distraerla tanto como para evitar que toda la tarde la seriedad y la melancolía la invadieran hasta ya no poder mas.
Tomo su móvil y lo hizo, mando un mensaje por whatsapp.
-Christian, Dios te bendiga. ¿Como has estado? -tenia miedo de no obtener una respuesta, hasta que su celular vibro y el corazón le latió a mil por hora.
-Muy bien y tu como estas?
-Que bueno, me da gusto. Muy bien gracias a Dios. Oye, necesito hablar contigo.
-Claro, en persona o por aquí?
- La verdad si preferiría que fuera en persona, porque pienso que se comprenden mas las cosas, pero el problema seria acomodar ambos horarios y eso.
-Yo tengo libre este momento, tu dime solo el miércoles y jueves no puedo porque doy clases en la iglesia. -"yo tengo libre este momento" "yo tengo libre este momento" si, lo quería ver ya. Quería volver a hablar con el ya, pero no se lo diría.
-Puedo cualquier día en la tarde, o fin de semana todo el día.
-¿Te parece mañana a las dos? -¿que tan rápido?
-¡Claro! Voy a tu casa temprano, vienes a la mía, nos vemos donde?
-La verdad estaré en el centro de la ciudad, te parece si nos vemos por ahí? Oh puede ser ya en la noche si lo prefieres y voy a tu casa.
-No, no. En el centro esta bien. Nos vemos en Kaldi -era su café favorito cuando salían juntos.
-Buena eleccion. Hasta mañana.
-Adios.
De haber sabido que seria tan fácil le hubiera mandado un mensaje desde muchisimo antes. Fue la mujer mas feliz del mundo, al menos por esa noche.
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Princesa
Romance-Dios, es el rey. Tu eres hija de Dios, por lo tanto eres una princesa. -¿No me vas a olvidar, verdad? -Solo me voy por 5 meses. -5 meses son muchos días. -Las princesas no se olvidan -afirmo sonriendo. Eso creía el, y eso quería creer también ella.