Minho despertó, con una sonrisa en su rostro. Estaba tan feliz de irse, no sabía porque, tal vez fue el estar "encerrado" y sin sus gatitos.
Ya había preparado todas sus cosas y estaba listo para irse, iba a ir a la casa de su mamá, era muy obvio que casa ya no tenía. Oh no ¡Sus gatos!
Se empezó a desesperar de nuevo por lo mismo. Tal vez sus gatos estaban en la calle, alguien los puedo haber agarrado y ya no tendría a sus gatitos.
Se fue en taxi a la casa de su mamá.
El taxi lo pago el Hospital, quien sabe porque lo hicieron. Fue algo largo el camino debido a que la casa de sus padres quedaba en Gimpo.
Finalmente llegó y estaba un poco ansioso. Tocó la puerta y abrió su mamá.-¿Minho? ¿No estabas en el Hospital? ¿Estas bien?- tocó el hombro de su hijo, miro a atras de él y el taxista tocó la bocina.
-Hola, mami. Si estaba en el Hospital, pero ya me dieron de alta. Y estoy bien, ¿tú?- entró a la casa de repente y su madre lo dejo pasar.
-Ven y siéntate.- se sentaron en el sofá.
Me alegra mucho verte- abrazó a su mamá- Oh no ¡Me olvidé las maletas en el auto!
Se paró y tocaron timbre. Por suerte era el taxista con sus maletas en mano.
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El resto del día se la paso con su mamá y un poco con sus gatos. contando chismes que pasaron desde que Minho se fue. Hablaron de muchas cosas, rieron como nunca antes, había conectado con su madre. Finalmente pudieron entenderse, al menos Lee lo hizo.
Perdonen si los episodios son cortos, prometo hacerlos largos.