Han se levantó temprano, el Hospital ya había abierto. No estaba preparado para irse todavía, aún no.
-Paciente Han, le vamos a dar de alta.- habló la doctora.
-Esta bien, esperame un minuto, por favor.- ya tenía todas sus cosas listas para irse. Estaba en la habitación, la doctora había salido de ahí y Minho no despertaba.
Se acercó a Lee que aún dormia, se agachó y lo observó un rato.
-Ya tengo que irme, Honnie. Te voy a extrañar mucho porque creo que no nos vamos a ver nunca más.- besó su frente. - Me hubiese gustado quedarme un poco más, sólo te quiero decir una cosa antes de irme. Te amo. -así finalmente Han se despidió.
Le dieron de alta y se fue entristecido.
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Minho se levantó finalmente, se estiró y miro la cama de Han. No estaba, que raro pensó.
Fue al patio del Hospital para ver si estaba, aunque ahí tampoco. Vio a Ryujin sentada en una banca y se acercó.
-Hola...- se mareo un poco y se sentó.
-Hola, ¿estas bien? Estas muy pálido.
- No importa, ¿sabes donde está Jisung?- su cabeza dolía un poco, soltó un quejido mientras se agarraba la cabeza.
- Le dieron de alta.- Minho abrió sus ojos como platos. ¿Había escuchado bien?
-¿Cómo? No me pude despedir- Estaba cabizbajo y se fue a su habitación, estaba tan sola y fría.
-¿Por qué no me dijiste que te ibas? - habló sólo y se acostó en la cama tapándose hasta la cabeza.
- No me dejes sólo aquí, si sabes que no tengo amigos. No te vayas. Sólo a ti te tomaba como un amigo, se que te odiaba, pero la gente cambia. La verdad no se porque estoy hablando sólo, estoy loco y sólo encima. No me sentía sólo contigo, Jisung. Me sentía amado, me sentía así porque tu mismo lo dijiste. En fin, creo que me gustas. Es super raro, pero si. Yo también te gustaba ¿no? Duele, mi cabeza duele, pero duele más que me dejes. No teníamos ninguna relación, igual duele. ¿Eso pasa cuando estas enamorado? No lo sé.- agarró su cabeza nuevamente y se desmayó.
Varios minutos después entro una enfermera, llamo a algunos médicos y lo revisaron. Minho despertó en camilla.
-¿Qué pasó?
-Minho, te voy a hacer un par de preguntas.- el doctor habló.
-Claro.
-¿Tienes dificultades para respirar?
-Si, un poco.
-¿Tiene fatiga?
-Si.
-¿Últimamente se ve pálido?
-Si, me lo han dicho varias veces.
-¿Has tenido el ritmo cardíaco acelerado?
-Un poco, no me fijé mucho en eso.
-¿Tiene mareos?
- Si, demasiados.
-¿Aturdimiento?
- No se, tal vez.
-Usted sufre de anemia.
-¿Qué?
