No quiero que el mundo me vea~ Kellin Quinn

Capítulo 4

Desperté por culpa de mi despertador, otra vez, me levanté y fui directo al baño a darme una ducha rápida, hoy entraba más temprano a la escuela, odiaba ir, en mis anteriores colegios siempre fuí la "rara" o la "emo", sólo espero que no pase lo mismo aquí.
Me vestí con unos jeans, una camiseta negra, unos tenis y mi gorro con pompón, tomé mi mochila y bajé a desayunar, sólo comeré una manzana, no tengo mucha hambre.
Llegué a la escuela y por suerte mía no estaban las plásticas, sentí más alivio que antes.
Tomé mi lugar y esperé a que tocara la campana, Kellin entró y se sentó a mi lado como todas las mañanas
-Hola Ashley! ¿Cómo amaneciste? -preguntó muy contento
-Hola kellin, pues supongo que bien- dije en un tono no tan normal
-Me alegro por tí! mira, te traje algo- sacó de su mochila un paquetito
-Dios mío! amo las gomitas de ositos!!! -dije como toda una niña pequeña
-Me alegro, sólo quería agradecerte por ser mi amiga
-Muchas gracias Kellin -dije y le dí un abrazo
Tocó la campana y todos tomaron sus lugares, las plásticas nos miraron a Kellin y a mí, pero no les dimos importancia, al parecer conocen a Kellin.
Ya era momento del almuerzo, así que salí al patio a tomar aire fresco, decidí que no iba a comer ya que no tenía hambre, siento que estoy un poco excedida de peso.
Me senté debajo de un árbol a leer un libro, amaba leer. Sentí que alguien se acercaba a mí, levanté la mirada y era una de las plásticas, la líder al parecer
-Mira quién tenemos aquí! -dijo la rubia mirándome con desprecio
-¿Qué quieres? -pude sentir miedo al instante
-Sólo vengo a advertirte que Kellin es mío ¿me escuchaste? no te metas con él o verás la consecuencias
-¿O sino qué?- dije con un tono seguro
-¿Tú no sabes quién soy verdad? será mejor que no te metas conmigo, cuídate querida -dijo y me tiró un papel en las piernas mientras se marchaba.
"No te acerques a Kellin, sino tendrás problemas. Con amor Candace"
No puedo creer que esta rubia venga a amenazarme, ni siquiera me conoce.
Me levanté y me dirigí a mi casa ya que no quería seguir estando allí.

Abrí la puerta y fuí a mi habitación, dejé la luz apagada y me acosté, los recuerdos de mi antigua vida llegaron a mi mente; burlas, agresiones e insultos, sobre todo... no, no quiero recordar eso, ya no.
Sentí una lágrima caer por mi mejilla, ví mi celular y ya eran las 9:30 pm, no comí nada en toda la tarde, bueno eso no me fastidia. Quería olvidar todo lo que pasó en el día así que decidí que era hora de dormir.