Llegué a la puerta de entrada, como siempre Candace y su grupo de plásticas estaban sentadas en las escaleras observando a todos, yo sólo las ignoré.
-Recuerda lo que te dije pequeño monstruo -dijo la rubia con mirada fulminante.
No le dije nada ya que no quería tener problemas. Me dirigí al salón de clases, todavía faltaban veinte minutos para que tocaran la campana así que me puse mis auriculares, sonaba una canción de Pierce the veil. Miré por la ventana y pude observar unos pájaros que revoloteaban en el aire, ojalá yo fuera así de libre. Una imagen vino a mi mente, la pesadilla que tuve anoche. Odio vivir con los recuerdos de lo que una vez fue mi vida, me odiaba a mí misma, al igual que todos me odiaban en mi antigua escuela, nunca les hice nada, solo me molestaban por ser más débil.-Hola Ashley, ¿por qué no me respondiste anoche? te mandé un mensaje -su tono era de preocupación.
¿Kellin preocupado por mí? ¿por qué lo haría? sólo somos compañeros. Recordé la amenaza de Candace y decidí no hablar mucho.
-No tuve tiempo, estuve estudiando- dije con un tono bajo y lo más seria que pude.
-oh, esta bien, ¿ocurre algo? te noto muy seria- su ojos estaban fijos a los míos.
-No Kellin, por favor no me molestes, no quiero seguir hablando contigo - sentí cómo mi corazón se rompió en mil pedazos, él era mi único amigo, mi única alegría en esta escuela, y ahora le dije cosas que no quería. Su mirada era de tristeza, como si fuera algo confundida, sólo quería decirle que todo es por que Candace me amenazó, pero no podía ya que si lo hacía ella lastimaría a Kellin.Las horas pasaban lentas, aún seguía mal por cómo traté a Kellin, simplemente no se merece esto, siempre fue muy bueno conmigo, y ahora por culpa de una maniática no puedo hablarle.
Por fin terminaron las clases, ya podía irme a casa, necesitaba pensar en lo que hice, me sentía bastante mal por todo, quiero mucho a Kellin, no quiero perder mi amistad con él.Llegué a casa y fuí directo a mi habitación, tiré mi mochila al piso y me acosté boca abajo, no paraba de pensar en Kellin, sentí como mi piel se erizaba.
¿por qué pienso tanto en él? ¿acaso será la culpa? no lo sé.
Mi celular empezó a sonar, pude ver en la pantalla el nombre "Kellin" al parecer él también estaba pensando en mí así que decidí contestar:
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No quiero que el mundo me vea~ Kellin Quinn
CasualeAshley Williams, una chica de 18 años que vive su vida locamente, pero todo cambiará cuando conozca al chico nuevo de la escuela...