Capítulo 2O

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Las pequeñas lágrimas de Jimin bajaron por sus mejillas hasta caer por sus prendas. No recuerda con exactitud hace cuánto tiempo había llorado de esa manera. Ahora todo su cuerpo temblaba, abrazando al chico que tenía entre sus brazos. Pasó dos semanas asustado, temiendo por la vida de Jungkook.

Sin embargo, justo ahora lo tenía entre sus brazos sin deseos de querer soltarlo. Ambos chicos se abrazaban como si no quisieran que los separarán nunca más.

Jimin se alejó sólo unos centímetros, pues las manos de Jungkook lo seguían rodeando completamente. Soltó un suspiro de alivio cuando al fin pudo sentir que todas las preocupaciones se esfumaron.

No había nada por qué temer.

Todo estaba bien ahora. Justo ahora. Jungkook estaba despierto y a salvo, y él, bueno él estaba esperando un bebé que pertenecía a ambos chicos.

Y, oh... El bebé.

Aún debía decirle a Jungkook que estaba esperando un hijo de él y que serían padres. Y sinceramente, Jimin estaba asustado. No sabía si Jungkook se lo tomaría de buena manera.

Es decir, por mucho que Jungkook lo haya esperado tantos años, por mucho que le diga que lo ha amado siempre, la situación era diferente cuando había un hijo en medio de todo eso. Jungkook tenía una empresa que mantener, y él tenía estudiantes dentro a los cuales enseñarles.

Y Jimin estaba dispuesto a dejar su trabajo para cuidar de ese niño.

Porque lo que más deseaba, era ser padre. La vida le estaba dando de nuevo esa hermosa oportunidad, y él estaba dispuesto a aprovecharlo. No iba a cometer el mismo error dos veces.

—Jimin... —escuchó la voz de Jungkook llamarlo. Le sonrió tranquilamente, haciéndole saber que le prestaba atención—. Mañana me darán de alta.

—Lo sé, ya quiero que regreses a casa —dijo felizmente mientras con una de sus manos tomaba la de Jungkook—. Todos te extrañabamos mucho.

Jungkook sonrió al escuchar eso.

—¿Mi Jimin también me extrañó?

Jimin rió tímidamente mientras ocultaba su sonrisa con su otra mano.

—Sí, Kook, te extrañé como no tienes idea.

Jimin no pudo disfrazar por más tiempo su sonrisa. Sin pensarlo, en cuestión de segundos sus ojos dejaron salir de nuevo aquellas lágrimas, esta vez de tristeza, de miedo. De verdad había sentido que la vida estaba siendo cruel con él.

Jungkook había caído en coma por dos semanas, con la terrible noticia de que posiblemente no despertaría, y que si lo hacía, sería un milagro. Evidentemente estuvo sufriendo demasiado y rogando porque Jungkook despertara.

Ahora por fin podía sentir un peso menos de encima.

—Creí que te perdería... N-nos habían dicho que tu situación era muy mala y que... P-probablemente no...

Jungkook lo interrumpió abrazándolo y callando sus palabras con un delicado beso. Un beso que fue correspondido en segundos por Jimin.

—T-tengo algo que decirte —interrumpió Jimin a mitad del beso. Jungkook sonrió de lado y se alejó sólo unos cuantos centímetros del mayor, con sus manos aún rodeando su cintura.

—Te escucho.

El pelinegro tragó duro, sintiendo los nervios crecer dentro de él. Realmente sentía mucho miedo de decirle a Jungkook que serían padres, aún cuando ni siquiera habían vuelto a formalizar su relación.

—E-es que yo... —comenzó a tartamudear—. Y-yo... Huh, estoy...

—¿Tú estás...?—preguntó Jungkook, tratando de adivinar lo que quería decirle.

Jimin suspiró derrotado, ya no había marcha atrás y no tenía porqué lamentarse.

—Estoy embarazado. Estoy esperando un hijo...

—¿¡Mío!? —gritó casi de la emoción.

Jimin pegó un saltito en su lugar por la reacción del menor. Asintió algo tímido. Sin embargo, en unos segundos, pudo apreciar la extensa sonrisa de Jungkook, que hasta cierto punto lo asustó puesto que el menor parecía que rompería sus encías de lo grande que mostraba su sonrisa.

—¿Kook? —preguntó esperando alguna palabra del menor.

Pero lo próximo que sintió fue un jalón en su brazo derecho y de uno los brazos de Jungkook lo rodearon completamente por la espalda mientras susurraba una y otra vez "Gracias, gracias". Jimin sonrió felizmente, y antes de que se permitiera llorar, recordó entonces aquel objeto.

—Jungkook...

—¿Mmh? —respondió, oliendo sus cabellos.

—Pienso que... El anillo es muy lindo —dijo felizmente con una voz llena de dulzura.

Y entonces Jungkook se separó de su mayor, sus ojos buscaron la mirada de Jimin y después vió cómo el mayor le enseñaba su mano izquierda con aquel anillo en el dedo anular. Ese anillo que le había comprado, sólo para él.

Jungkook dejó salir aquellas lágrimas que demostraba lo feliz que estaba. Había despertado de un terrible coma, y las primeras noticias que se encontraba era que Jimin estaba esperando un bebé de él y que había aceptado su anillo.

No podía estar más feliz.

「✿」

Las cosas en el hospital se habían complicado un poco. A Jungkook lo dieron de alta seis horas después de la hora acordada y Jimin estaba en revisión de su bebé.

Horas antes de que estuviera ahí con Jungkook, comenzó a sentirse terriblemente mal. Sentía un dolor muy fuerte en su vientre como si mil personas lo estuvieran golpeando. Lo tuvieron que llevar a revisión con el ginecólogo para tratar sus dolores.

Le habían recomendado tomar unas pastillas y usar una venda con alguna clase extraña de ungüento.

Lo que más le había asustado era que le dijeron que el dolor no era un síntoma normal del embarazo, al menos no un dolor así de fuerte, por lo que estaba hundido en un miedo horrible.

Y ahora, ahí estaban, en el departamento de Jungkook. Los niños habían querido quedarse en la casa de Taehyung puesto que había comprado un video juego nuevo y ellos querian estrenarlo.

Se habían acostado a dormir hace poco más de una hora. Jimin aún seguía sintiendo aquel dolorcito en su vientre. Y como si su mente le hiciera una mala jugada, entre aquel sueño, volvió a revivir aquella pesadilla de hace años.

Su cuerpo débil, queriendo levantarse de aquel piso para al menos llegar al sofá y acostarse ahí, el dolor era horrible. Su labio inferior estaba sangrando, sus manos temblaban y sus piernas no respondían como él quería.

Tenía hematomas por todo el cuerpo, los golpes que le había dado mantenía su cuerpo muy débil, sentía su entrepierna chorrear, y no sabía si era sangre lo que caía al suelo. Sólo sabía que quería acabar con todo su sufrimiento.

Sintió la sombra de un hombre acercarse a él y comenzó a gritar mientras pataleaba fuertemente para no dejar que lo siguieran golpeando, su vientre dolía mucho por los golpes y no podía soportarlo más.

Y de pronto, saltó, gritando en la cama fuertemente con un Jungkook tratando de controlarlo.

Los brazos del menor lo rodearon mientras Jimin se aferraba a su espalda fuertemente, queriendo controlar su respiración y sus lágrimas. Nunca, nunca había soñado con eso, ni con aquel hombre.

¿Por qué justo ahora soñaba con él?

—Tranquilo, mi amor, tranquilo. Yo estoy aquí, te cuidaré y protegeré toda la vida —murmuró Jungkook mientras lo abrazaba fuertemente.

Tal vez aquel trauma que había vivido con Jackson Wang, iba a ser un paso difícil de superar en esta nueva oportunidad de embarazo.

Y Jungkook estaba dispuesto a ayudarlo, porque aquel hombre que amaba lo era todo para él, así como su bebé. Y si antes había protegido a Jimin de aquel hombre, esta vez era capaz de matarlo si le ponía una mano encima a su amado con aquel hermoso ser creciendo en su vientre.

eternal love 𖦹 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora