𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 [lumity,lumelia]

ꕥCap 13 ꕥ

Tiempo después

Ya habían pasado unos cuantos meses desde que Lucia y Amelia se fueron de la casa de Camila, habían llegado unos familiares que se iban a quedar con ella, ya que se enteraron de lo qué pasó con Luz y que tampoco las chicas se podían quedar mucho tiempo ahí.

Ambas dirigían negocios muy importantes por lo que ya no se veían mucho, por lo menos Lucia que era la que trabajaba más, Amelia por otro lado aquella empresa era muy exitosa por lo que dejaba a personal que se encargara de la empresa, claro sin dejar el negocio, iba tres veces a la semana a la empresa a supervisar si todo estaba en orden, también trabajaba para no parecer una ociosa, trabajaba todo el horario normal. Lo hacía para luego dejar aquella empresa a Lucia y ella dedicarse al hogar en cuanto ella pudiera.
Mientras que Lucia también tenía esa opción, pero prefería hacer eso de todas formas no siempre tenía mucho que hacer en casa junto con Amelia y se aburría muy rápido y la única forma de mantenerse ocupada era por su trabajo.

Los últimos días la alfa sólo llegaba a dormir a su hogar porque al día siguiente su rutina era la misma, algo que desanimaba a la Blight ya que extrañaba esos momentos en los que pasaban juntas 24/7, pero entendía que era por trabajo y demás cosas. Se daba cuenta que la alfa llegaba estresada y cansada, pero eso no hacía que deje de tratar bien a su novia, siempre que llegaba a su hogar Amelia la recibía en la puerta con un abrazo y un beso, iban a cenar y por cansancio se iban a dormir.
Pero la peliverde ya no podía dormir, se quedaba sentada en la cama viendo como dormía su pareja

º|~~~~~~ 2:12 a.m

Era de noche y la omega no lograba conseguir el sueño, sabia que ese día tenía que ir a la empresa, noto que su alfa no estaba en la cama algo que la hizo preocuparse, por lo que decidió levantarse para ir a buscarla, se le pasó por la cabeza que podría estar en la sala, la cocina, el patio, pero en ninguno de esos lugares estaba, para ese momento ya estaba asustada, pensó que le pudo haber pasado algo.

Regreso a la habitación por su celular para llamar a Lucia o a alguien más, pero al regresar vio a la alfa sin camisa en la ventana, un olor de tabaco llegaba a su nariz a si que estaba segura de que estaba fumando, se le hizo raro porque entre esas horas no sabía fumar o eso pensaba, normalmente lo hacía cuando estaba ansiosa, desesperada, en celo o simplemente lo hacía por que le daba la gana, pensó que solo era porque quería fumar y ya no le molestaba que hiciera eso.

Entro a la habitación y cerro la puerta suspirando diciendo "Por fin te encuentro Lu, ya me había preocupado por si te había pasado algo" no obtuvo respuesta alguna, así que decidió acercar a la alfa preguntándose en qué le pasó que no le respondía.
Toco la espalda de la morena y esta en un movimiento rápido se dio la vuelta, cargo a Amelia y la sentó en el borde de la ventana y la empezó a besar, eso sorprendió mucho a la peliverde, no pensó que reaccionaría así solo por tocarle la espalda por un momento.

La Blight jadeaba un poco, aquel beso fue uno rudo y apasionado que duró un buen tiempo, ambas se separaron de aquel beso por aire, estaban rojas mirándose fijamente la una a la otra.
♧- ¿porque Amelia? Porque te sientes así?
♡- De que hablas respondió la que omega confundida por aquella pregunta, tal vez se refería a él porque de cómo se notaba que ella se sentía mal por la poca atención de que le daba la alfa
♧- ¿Porque te sientes mal?
La Blight no respondió, pensó que si decía la verdad le diría que es egoísta y que no comprende nada.
♧- Se que es por mi ausencia en la casa, se que ya no hemos tenido tiempo para nosotras.
♡- Se que es por trabajo que no pasas aquí y que llegas cansada, pero... no lo sé últimamente ninguna se da afecto hacia la otra, yo solo quiero un poco de tu amor otra vez
La morena al escuchar esas palabras y ver como los ojos dorados de su contraria se llenaban de lágrimas, le hizo reconocer que no tuvo suficiente cariño en su infancia y decir algo así se le hacía difícil, no quería molestarla con un simple sentimiento qué tal vez nunca se iría.