Quien Más Me Ama

28 0 0
                                    

Todo ser humano alguna vez ha deseado ser comprendido y amado por alguien. Muchos tratan de lograrlo a través de lo material y lo carnal, llegando incluso a dañar a otros para lograrlo. Su vida se basa en la búsqueda por llenar ese vacío que sienten en su interior y que no entienden. Incluso yo, hasta que comprendí la magnitud del amor de Dios que excede a todo conocimiento, sabiduría y razón humana. Ese amor incondicional que a veces buscamos en lugares que jamás tendrán, y es que precisamente eso es lo que hace al Espíritu Santo nuestro Consolador. Nuestro amparo y fortaleza, quien vence toda tristeza y la convierte en gozo. Quien lleva nuestras cargas y preocupaciones. Jesús dijo: En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33). Buscar ese amor y aceptación en personas, bienes materiales o en sí mismos será en vano. Nada ni nadie es perfecto, solo Cristo nuestro Redentor y Salvador. Nuestra meta es cada día ser santos como él es santo, el primer paso está en buscar del Espíritu de Dios para llevarnos al convencimiento de todo pecado.

InspirationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora