Vete si tanto me odias

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Han pasado 3 días desde que Kagome está en mi casa, o mejor dicho, nuestra casa. Miroku a estado averiguando por las aldeas y reinos vecinos sobre los padres de Kagome o de mi familia, tratando de encontrarla. Claramente observe y escuche que la estaban obligando a casarse con ese tal Koga, pero ella no tenía el menor interés por ese hombre.  

-Amo Inuyasha, la joven se resiste a no probar alimento – Me dijo mi viejo maestro que ahora gentilmente se ofreció a seguir sirviéndome a pesar de retirarse.  

-Kagome es una chica bastante orgullosa, no comerá nada y no me agrada la idea. Hablare con ella Myoga, ya que me preocupa que se llegue a enfermar- Realmente me preocupaba, cuando la secuestre, no fue con malas intenciones, simplemente quería cumplir por venir por ella y corresponder a nuestros sentimientos, sin embargo, mi familia la enveneno tanto en mi contra que ahora desconfía de mí.  

Al momento de terminar algunos asuntos, me dispongo a relajarme un poco en el estudio tomando un trago ligero de licor, mientras veo una figura acercándose a toda velocidad con una espada. Desenvaino la mía de prisa y choco con la de mi oponente.  

-Esto no es necesario Kagome- le digo un poco molesto al verla enojada y con deseos de cortarme en dos con esa espada tan frágil. 

-Te exijo que me dejes salir o te matare yo misma en vez que mi padre lo haga- dijo con mucha furia en su mirada, aunque para ser honesto me agrado ver que no es una típica dama frágil y débil de personalidad, sin duda, me enamore más de ella. 

-Sería un gran honor ser asesinado por la mujer que me enamoro perdidamente- me quiso hacer retroceder con sus fuerzas aún más enojada pero no la deje y con un movimiento rápido hago que pierda esa espada y tomo su muñeca acercándola a mí. Ella todavía se miraba enojada, pero yo sonreí al tenerla conmigo, la abrazase y ella empezó a tratar de separarnos. 

- ¡Basta, déjame ir pervertido! Presumes ser un caballero, pero me secuestraste como un pervertido que solo busca placer. - Dijo Kagome aun peleando para separarme de ella y sin duda si me dolieron sus palabras, las criadas y algunos de mis guardias llegaron disculpándose. Si mire que incluso intento atacarlos ellos con la espada que llevaba, pero no eran heridas graves.  

-Llévenla de nuevo a su habitación y Kagome, te daré dos horas para calmarte y después iré a verte – Me grito muchas cosas desagradables cuando la tomaron y la obligaron a entrar de nuevo en su habitación. Me quede esperando afuera a que pasara el tiempo y si escuchaba como arrojaban objetos y también sus gritos de súplica tan desgarradores. Me partía el corazón verla en esa situación.  

Al poco tiempo de terminarse las dos horas, solo escucho su llanto, más me hizo sentir culpa. Realmente solo quería cumplir mi promesa, no deseaba llegar a esto. Si tan solo le hubiera dicho quién era en ese momento, quizás las cosas fueran diferentes, pero no me gusta la vida de los nobles. Es cierto que tiene sus ventajas para sobrevivir. Sin embargo, no me agrada la idea de ser como mi hermano. Alguien correcto y dispuesto a ser un líder y comandante de tierras. Soy diferente, prefiero una vida pacífica junto a la mujer que amo. 

-Inuyasha, he venido a traerte noticias- Mire a Miroku que estaba llegando a mi lado, no queria dejar a Kagome sola y más cuando el tiempo estaba por terminarse.  

-Dímelo después Miroku – Mire la puerta de Kagome y Miroku solo asintió y se marchó. El tiempo termino y suspiro un poco triste. 

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2023 ⏰

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