Borracho y Dulce [Kaveh & Al-haitham]

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Era un día normal como todos los días despertando en casa de Al-haitham, agarre mis cosas y me dirigí a la cocina a desayunar.

– Hasta que te levantas – Dijo Al haitham
Mientras le servia el desayuno a Kaveh

– Déjame, tuve que terminar un proyecto y me quede hasta tarde – Lo dijo con un tono molesto

– Ya siéntate a desayunar

– Ya voy – Se sentó y empezó a comer unas tortitas con sirope

– Ya me voy, deja con llave cuando salgas pero no olvides las tuyas – Dijo mientras agarraba sus cosas y abría la puerta

– Esta bien

Termine mi desayuno me lave los dientes y me fui, era un poco tarde ya así que tuve que acelerar el paso si no llegaría tarde. Iba en mis pensamientos hasta que escuché una voz y era la de Tignari

– ¡Kaveh!

– ¿Eh? –  volteé y vi a Tignari corriendo hacia a mi

– Kaveh necesito preguntarte algo

– ¿Que cosa?

–  No tenía tiempo de venir a hablarte pero quería invitarte a salir junto con Cyno, puedes llevar a Alhacén si quieres

– ¿Cuando?

– Hoy en la noche

– Esta bien, le preguntare si quiere ir, ya ves que siempre pone excusa de que tiene millones de cosas que hacer – Hizo una gesto con las manos como si estuviera formando un arcoiris

– Lo sé

– Gracias por la invitación de mi parte si voy

– No hay de que, te veo a la noche

– Vale, Chao

Tenía mucha pereza de entrar a clases, quería seguir durmiendo pero los exámenes no se hacen solos, así que no puedo faltar.

Terminaron las clases y fui a almorzar en un pequeño restaurante de Sumeru cuando alguien me tomó por la cintura.. Era ¿Al-haitham? Que mierda-

– ¡¿Alhacén?! – miro hacía arriba y efectivamente era Al-haitham sus mejillas empezaron a tornarse rojas

– ¿Que pasa Kaveh?, ¿No te alegra verme? – Lo soltó y se puso de brazos cruzados

– ¡¿Y porque demonios me agarras de la cintura?!

– Quería asustarte, no pienses otra cosa

– ¡¿Que?!, ¿Que podría pensar? Eres un idiota – se puso de brazos cruzados y miró hacia otro lado

– No te pongas a discutir conmigo en plena calle

– Tu empezaste – No podía ni verle a la cara así que cerró sus ojos pero para su sorpresa lo abrazo y se puso aún más rojo

– Ya, Ya, Ya, No te enojes, te invito a comer algo – agarro a kaveh de la mano y se lo llevo a comer algo

– ¡Sueltame yo puedo ir por mi propia cuenta! – Le grito y casi se cae ya que al-haitham  lo llevaba casi arrastrando

– ¡Oye casi me tiras!

– Pues camina más rápido

– Mejor llévame en brazos

– No te llevare en brazos Kaveh

– Que malo eres

– Ugh- Pero si ya estamos en frente del restaurante – Señalo con el dedo hacia el restaurante