IV: new sensations.

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Tenía que ir a llevar los papeles médicos, y como mala suerte... la alarma no sonó.

¡Genial! Ahora pensarán que soy un incumplido de primera.

Iba en camino hacía la empresa en mi auto, pero no sé porque cuando uno empieza mal el día, todo a tu alrededor se pone en tu contra. Gran ejemplo; el tráfico automovilístico que hay justo ahora en el camino. Respiré profundo para mantenerme calmado y no empezar a sobre pensar la situación.

Voy pensar que estoy yendo a buena hora y que nada me está saliendo mal, así haré.

A los segundos el semáforo se puso en verde y continúe conduciendo a una velocidad adecuada; sería el colmo que me parara la policía por ir demasiado rápido, y que de paso me colocaran una multa por lo mismo. Eso hoy no lo quiero porque ya antes me ha pasado.

(...)

Cuando por fin llegué y estacioné el auto, fui directo hasta la entrada principal de la empresa y pasé.

Lo que me comunicaron por el mensaje fue algo corto: ve a la recepción y pregunta por Shin YeChan. Y así mismo hice.

Al llegar al vestíbulo me encontré con Hyuk, así que no dude en hablar con él.

—Hola Hyuk —dije apenas me observó llegar a la recepción.

—Hola HanGyeom, ¿cómo estás? —me respondió con una sonrisa.

—Pues bien, hasta los momentos. —contesté con una sonrisa al igual que él —Te quería preguntar a ti sí conoces a Shin YeChan —le dije.

Suponía que tal vez era el mismo chico que me había guiado ayer hasta donde era la entrevista —lo digo por el nombre—, pero no sé, todo puede pasar y capaz no sea él.

—Si... ¿Porque?

—Tengo qué entregar unos últimos papales, y por un mensaje me dijeron que preguntara en la recepción por él —expliqué.

Él me observó por varios un tanto pensativo.

—Déjame un momento y lo llamo para saber en qué parte está. Vuelvo horita —fueron sus últimas palabras antes de alejarse y pasar por una puerta al final de la recepción.

Esperé por unos cortos minutos en el mismo lugar hasta que vi que volvía de regreso.

—Ya viene para acá; estaba en los pisos de arriba, pero ya baja —dijo apenas llegó a su lugar nuevamente.

—Okay está bien. Muchas gracias Hyuk y perdona la molestia —le dije.

—Tranquilo, no te preocupes. Nosotros estamos para ayudar, y a ti siempre que vengas te voy a ayudar en lo que necesites hasta que ya sepas todo aquí.

Por esas razones también era que me gustaba tanto el lugar. Porque si hacen bien su trabajo y dan la ayuda necesaria a las personas. Eso sí es una buena atención al público. Es horrible cuando te tratan de mala gana en algunas tiendas o locales de trabajo, así que me gustará mucho trabajar aquí, si es que quedo.

(...)

Después de unos cuantos minutos esperando sentado en uno de los sofás del vestíbulo apareció el mismo chico que me guio ayer hasta la oficina de JungHoon.

—Hola de nuevo HanGyeom. ¿Qué tal ha estado tu día hoy? —me dijo YeChan mientras me levantaba del asiento.

—Hola YeChan; hoy he estado bastante bien. —mentira. Desde que me había levantado he tenido cierto que otra inconveniente, ¿pero para que dar detalles? —¿Y tú?

—Pues muy bien, ¿que se te ofrece hoy por aquí?

—Te explico. Me comunicaron por un mensaje que hoy fuera a la recepción y que preguntara por ti —le dije a él sin más detalles porque siendo realista, no había más detalles aparte de esos.

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2023 ⏰

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