Autocontrol
La habitación estaba en completo silencio el empezó a acercarse a la cama en la que estaba sentada, lo escuchaba pero no podía verlo por la venda que el me había puesto antes de iniciar el juego, estaba completamente desnuda me sentía ansiosa y excitada.
Sus dedos empezaron a recorrer mi hombro empezó a bajar hacia mi pecho dibujando pequeños círculos al rededor de mis areolas tentándome a tocarlo, su respiración estaba en mi pechos lo sentía muy cerca, a los segundos su boca cubrió completamente mi pezon chupándolo sacándome varios jadeos.
La humedad en mi vagina crecía, me sentía excitada y el lo sabía, lleve mi mano hacia bajo para tócame un poco pero me el me detuvo.
- No puedes tocarte, en este juego no está permitió- hablo con voz ronca deteniéndose al chupar mis pechos - Quiero probar tu autocontrol -
- ¿Qué pasa si lo hago? - pregunte sabiendo que me castigaría.
- No podrás tocarme ni tocarte el resto de la noche - sonreí ya que me encantaba desafiarlo.
El seguía sin chupar mis pechos ya que sabía que no le haría caso, porque esperaba mi siguiente movimiento, abri mis piernas y mis dedos recorrieron la raja de mi vagina metiendo dos dedos dentro de mi para después sacarlos y llevarlos a mi boca para chuparlos. Escuche que saco el cinturón que tenia en los pantalones.
- Date la vuelta - le hice caso volteándome en la cama, sentía como ataba el cinturón muy bien en mis muñecas - Voltéate - se me dificultó un poco voltearme ya que estaba boca abajo y atada.
Ahora estaba sentada en la cama con las piernas cerradas, el empezó a recorrer con la yema de sus dedos el interior de mi muslo erizándome la piel, su dedo dejó de recorrer mi piel cuando llegó cerca de mi coño haciendo que jadee.
- ¿Lo quieres? - pregunto y solo asentí sin hablar, golpeo mi muslo levemente haciendo que soltara un suspiro.
- Si quiero que me toques - dije sonando desesperada, sorprendiéndome yo misma.
Abrí un poco mis piernas para que pudiera meter su mano y sus dedos delineaban la raja de mi vagina haciendo que moje más de lo que estaba.
Su dedo índice empezó a penetrarme mojándolo completamente, solté un jadeo cuando sentí como el pulgar lo movía en círculos en mi clitoris haciendo que apretara mis piernas y ahí empezó a meterme el dedo más rápido haciendo que gimiera sin poder controlarme.
Saco su dedo y al no poder verlo sentí como tomaba mi barbilla - Abre la boca - dijo con una voz ronca, abrí mi boca y sentí como metía los dedos lentamente saboreando el sabor de mi vagina, un sabor dulce.
Termine de chupar sus dedos se alejó y escuche que desabrocho su pantalón haciendo que sonriera ya que estaba deseosa de él, lo escuché abrir un cajón, no sabía que me esperaba porque tenía muchos juguetes con los cuales nos divertíamos se acercó a mi y me sentía muy ansiosa.
- Abre las piernas - sus voz demandante hizo que mi corazón latiera más rápido por la adrenalina de no poder verlo ni tocarlo, abrí las piernas sin decir nada y a los segundos sentir como algo pequeño pero ancho entro a mi vagina dudando si era un consolador o algo más, lo verifique cuando lo encendió.
Solté un jadeo al sentir la primera vibración apreté mis piernas ya que no estaba acostumbrada asentí aquello en mi vagina.
- No podrás correrte, si lo haces no habrá más orgasmos hasta la próxima semana ni te podrás tocar sin mi permiso - dentro de mi sabia que era verdad lo que decía pero no sabía cuánto aguantaré teniendo eso dentro de mi.
Trague saliva y respondí - Esta bien - solté un jadeo y mis piernas temblaban un poco no podía estar sentada con el vibrador así que me recosté en la cama.
- Nadie te dijo que te recostaras, ahora abre esa boca - no podía decir nada ya que la vibración en mi vagina se sentía muy bien, me levante y jadeé, abrí mi boca sacando mi lengua sentí la punta y la chupe un poco mojándola con mi saliva.
Trate de tragar más de su verga pero no podía ya que me daban arcadas, su mano tomo mi cabello guiándome una y otra vez más al fondo - tranquila, acostúmbrate a tenerla en la boca sé que te encanta - respire por la nariz ya que sentía que me ahogaba, la vibración en mi coño no paraba.
Empecé a acostumbrarme a tenerla en mi boca pero me seguía ahogando teniendo arcadas, empece a mover mis caderas de adelante hacia atrás ya que me encantaba la fricción, me despegué rápido de él y tosí un poco para metérmela de nuevo, tragándomela toda, escuchaba como jadeaba que hacía que me mojara mas.
Tomo de nuevo mi cabeza para moverla más rápido, saque mi lengua para que fuera más difícil de ahogarme, sabía que no tardaría mucho en correrse en mi boca que haría que me tragara todo de el.
Empecé a sentir como una lagrimas salían de mis ojos por lo rápido que me la metía mojándome la venda de los ojos, me sentía muy mojada por la vibración y sabía que me iba a correr en cualquier momento por lo rico que se sentía.
Comencé a sentirlo más grande en mi boca, preguntándome cómo era eso posible y a la vez entendiendo que estaba en el clímax.
- Quiero que te tragues todo de mi - a los segundos el empezó a embestir mas lento mi boca viniéndose llenándome la boca de semen, trataba de tragarme los chorro que soltaba pero sé escurrían un poco en mi boca.
Sentir su clímax en mi boca me hizo que me corriera al instante apretando mis piernas en el proceso, maldiciéndome por correrme.
Tomaste mi cabello y me hiciste para atrás, tenía la respiración demasiado agitada sintiéndome cansada.
- ¿Te corriste? - me pregunto confiado ya que sabía que lo había hecho, apreté mis labios y respondí - Si lo hice - suspire.
- Ya sabes que pasará - dijo en mi oído erizándome la piel, haciendo que pensara en la tortura que sería no tocarme en mucho tiempo.
- Lo siento - sabía que no cambiaría nada su opinión, pero siempre me disculpaba.
Sabía que el juego había terminado porque quería probar mi autocontrol, en este juego perdi lo que me frustraba un poco.
Desató mis manos y las moví en círculos ya que me dolían un poco, seguía con el antifaz y el lo retiro acostumbrándome a la luz de la habitación.
Levante la vista y sonreí viéndolo para después borrar la sonrisa al ver su cara seria - Pensé que lo lograrías, hay que trabar en eso - mordí mi labio y solo asentí al escucharlo - Ya sabes cual es tu castigo.
Asentí de nuevo y su pulgar limpio algo en mis labios metiendo su dedo en mi boca, para hacia limpiarlo.
Esta es la primera vez que escribo algo así, espero que les hay gustado
Y si tiene algún consejo sería genial que me dijeran
Denle una Estrellita si les gusto mi pequeño escrito (:
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