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Una cita y un ¿juguete?

Recibo un mensaje de Eros: "Espero te hayan gustado las flores, ponte linda porque quiero llevarte a cenar. Estaré ahí a las 8 p.m"

Eros es un chico joven que había conocido hace días en el bar, pero nos mandamos mensajes calientes cada que podemos. Me sorprende que me invite a cenar.

El es alto, delgado pero deduzco que hace ejercicio por la buena espalda que tiene, su cabello era negro un poco largo tenía una barba de días y se veia sexy. El día que lo conocí llevaba un pantalón holgado negro con una camisa verde militar, en su cuello llevaba una cadena plateada.

Alguien toca la puerta y al abrir encuentro  unas flores en el piso, las recojo y percibo el dulce aroma en mi nariz, estas olían deliciosas. Sonrío al verlas y las dejo en un florero.

Me bañe y depile por completo mi cuerpo. Elijo un vestido color vino con unas sandalias de tacón.

Reviso la hora y son las 7:40 p.m lo que hizo que me apresure al vestirme, me pongo una tanga ya que el vestido era pegado y se nota menos, no me pongo brasier ya que me incomoda usarlo en vestidos.

Tomo mi bolso y dentro de este pongo mi celular y un labial, dejo la bolsa en el sofá y me pongo mis tacones y escucho que tocan la puerta, cada paso que doy resuena en el piso. Abro la puerta para recibirlo.

Lo barrí con mis ojos. El estaba ahí vestido con una camisa formal color azul oscuro y un pantalón de vestir negro, me sonrío y le devolví la sonrisa.

—Buenas noches. — deje que entrara y cierro la puerta, él miro mis labios lo que hizo que mordiera de ellos, bajo su vista a mis tetas y fue bajando lentamente llegando a mis piernas.

—Ponte cómodo ya vuelvo. — camino a la habitación y me pongo un poco de perfume agarro un collar abrochándolo rápido, regreso con el y lo vi sentado en el sofá. El se encuentra sentado con las piernas un poco abiertas y un brazo extendido a lo largo del sofá.

Camino hacia él. —Ponte en cuatro y gatea hacia mi. — me detengo al instante y me pongo en cuatro, gatee hacia el lentamente y se empieza a subir mi vestido por cada movimiento que hago, cuando llego con el  lo miro a los ojos, están dilatados lo que me hizo sonreír.

Me siento en el suelo y pongo mis manos en los muslos, el vestido esta a mitad de las nalgas pero no lo baje. —Acuéstate boca abajo en mis piernas y que tú culo quede expuesto para mi.— me levante lentamente y me acomode con mi cuerpo arriba de sus piernas poniendo el culo un poco alto.

Siento su mano en mi muslo y suelto un suspiro, la piel se me erizó empezó a subir un poco más mi vestido haciendo que se vea más la tanga, chillo al sentir una fuerte nalgada y suspiro.

—Necesito que lo chupes. — me ofrece algo y solo abrí mi boca, metió algo duro y frío pero por la forma que estoy sintiendo en mi boca sabía que era un Plug anal.

Dejo de chupar y recuesto mi cabeza de nuevo en el sofá, abre mi culo corriendo mi tanga a un lado y empieza a meter lentamente el Plug haciendo que muerda mi labio por lo incómodo que era, pero disfruto mucho al sentirlo dentro de mi.

—Se siente raro. — arrugó mi nariz por sentir frio mi ano pero me acostumbre a los segundos, no era algo que usuaria en el culo pero me gusta sentirlo.

—Acostúmbrate que lo usaras el resto de la noche. — trago saliva y solo asiento sin decir nada más, de nuevo siento sus manos en mis muslos pasa uno de sus dedos por los labios vaginales mojándome, delinea una y otra vez dando unas cuantas  nalgadas.

Suelto un gemido y abro un poco más mis piernas para que continúe jugando en mi coño, estoy mojándome aun más porque el sabe que me encanta su toque.

Mis pensamientos oscuros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora