Adin respiró profundamente y maldijo en su mente.
Últimamente, las mordidas que recibía desencadenaban reacciones vergonzosas que se estaba esforzando mucho por esconder. Las reacciones eran particularmente notorias en momentos como este, cuando era un chico con cabello de color marrón rojizo y mechones gris claro el que estaba sobre él.
Era hilarante pensar que él, el antiguo Príncipe Imperial de un gran y glorioso Imperio, terminaría como banco de sangre personal de un vampiro mestizo.
Una lengua pasó por las nuevas mordidas, sacándolo efectivamente de sus pensamientos despectivos. Adin tembló.
Como siempre, el chico vampiro simplemente se levantó y se fue, dejando a Adin solo con el calor remanente sobre él.
Era realmente una vergüenza.
Recuerda los inicios de todo con diversión. Cuando era un Príncipe Imperial, tenía hambre de poder, ansiaba convertirse en el centro de todo y ser una torre de control. Quería que todo estuviera bajo su mando y que las personas se movieran en su palma. Por eso aceptó servir a un demonio.
Entonces, con el tiempo, se dio cuenta que su señor era demasiado peligroso, se había metido en la boca de un lobo voluntariamente. Así que el objetivo de Adin cambió, pasó de ansiar el poder a preocuparse por su supervivencia.
Adin se convirtió en una pieza desechable sobre el tablero de alguien más. Todas sus acciones fueron controladas y cumplió con las órdenes mientras se convencía de que hacía esto para ganar poder.
Luego fue sacado de la boca del lobo y llevado a la cueva del tigre.
El nuevo maestro era extraño, tratándolo como si Adin fuera una cosa importante. Tratándolo como su propiedad, pero sin ser malicioso.
Era simple, el chico quería comer, entonces Adin era su comida.
La piel de su cuello se volvió sensible después de tanto maltrato. Las heridas nunca cicatrizaban antes de que el maestro viniera por más. Entonces cada toque en esa zona se sentía con más intensidad.
Adin no esperaba que ese hecho provocara reacciones en él. Tanto físicas como emocionales.
Las reacciones físicas eran más entendibles, era algo que podía pasar después de esos toques ambiguos que recibía. Fueron las reacciones emocionales las que lo confundieron.
En algún punto, notó que había comenzado a esperar la llegada del joven maestro. Comenzó a distinguir los días buenos de los días malos.
En los días buenos, el joven maestro sería cuidadoso, masajeando el cuello de Adin con los dedos antes de morder con suavidad, luego se quedarían acostados en silencio hasta que el joven maestro tuviera que irse. Los días malos no eran así. En esos días, el joven maestro se lanzaría directo a su cuello, mordiendo con tanta fuerza que Adin se desmayaba por la rápida pérdida de sangre.
Pero, aun así, Adin lo esperaba.
Sus ojos comenzaron a desviarse al cuerpo del otro cuando el joven maestro comía.
El cuerpo blanco pálido era etéreo de alguna manera, las piernas largas y estilizadas, muslos de buen tamaño y una curvatura considerable. Los brazos eran fuertes, perfectos para ser sostenido por ellos.
No ayudaba en nada que Adin escuchara con claridad los gemidos de satisfacción del joven maestro. Cada vez que probaba su sangre parecía entrar en un estado de intoxicación. El otro simplemente se quedaba allí, pegado al cuello de Adin mientras su cuerpo se frotaba más cerca inconscientemente.
Era la peor tortura que Adin pudo haber imaginado cuando cayó a manos de Cale Henituse.
Y era algo que comenzó a apreciar.
![](https://img.wattpad.com/cover/300233313-288-k661142.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Creating a Monster || TCF
FanfictionFredo Von Ejellan secuestra (¡Adopta!) a un chico pelirrojo con sangre fragante. Spoilers desde el capítulo 515. Personajes pertenecientes a Trash of the Count's Family.