Por la mañana, después del acto, ella se miró al espejo. Su piel aún sentía el rastro del sudor. Un temblor inusual invadía su cuerpo. Se quitó la peluca, miró su casi calva cabeza con repulsión. Retiró sus dientes postizos y desmaquilló su rostro. Volteó la mirada hacia la cama, el hombre aún parecía dormido. Dio un beso en su frente y susurró: Si me vieras ahora, ¿volverías a llamarme "hermosa"? Para su sorpresa, él estaba despierto. Lo miró abrir los párpados y retirar su ojo de vidrio. También retiró aquella prótesis dental... − ¿Acaso necesitamos ser hermosos para sentir amor?
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100 Microrrelatos de Ernesto Navarrete
NouvellesEn la era de la inmediatez, leer breve se ha convertido en un placer que más personas se permiten. En este libro encontrarás 100 historias que retratan la realidad vista desde los ojos de la inocencia, la ingenuidad, la soledad y la locura. Quizá en...