Nos reunimos después de doce años de no vernos, pregunté sobre sus vidas, bebí un sorbo de mi taza, reí de unas anécdotas, bebí otro sorbo de mi taza... sorbo a sorbo y palabra tras palabra mi corazón se regocijaba en estar reunidas de nuevo en aquella bella casa. Isabel sirvió más agua en cada una de las tazas, me di cuenta entonces que mi cucharilla para poner el café estaba intacta, ¡Había estado bebiendo solo agua! ¿De dónde venía el sabor entonces que yo tanto disfrutaba? Creo que el sabor venía de la charla.
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100 Microrrelatos de Ernesto Navarrete
Historia CortaEn la era de la inmediatez, leer breve se ha convertido en un placer que más personas se permiten. En este libro encontrarás 100 historias que retratan la realidad vista desde los ojos de la inocencia, la ingenuidad, la soledad y la locura. Quizá en...