Imagination World (2º Generación)

Capítulo 2: Mamá

Finales de julio del año 2042.

Barrio de Idemizu, Ciudad costera de Katsuura, Prefectura de Chiba, Japón.

10:00 AM

Una pequeña apertura entre las cortinas de una ventana permite la entrada de un leve haz de luz que da a parar al rostro del somnoliento Yuu. Este, tumbado en la cama con una extraña postura, abre sus ojos torpemente.

—¿Qué hora es? —murmuró mientras extendía el brazo en busca de su teléfono móvil.

El aparato, que se encontraba encima de una mesilla de noche al lado de la cama, comenzó a vibrar antes de que Yuu lo alcanzara.

—La alarma... ósea que ya son las diez de la mañana, genial. —murmuró.

Yuu se incorporó lentamente y permaneció sentado al borde de la cama durante unos segundos. Con los ojos medio abiertos y una mirada perdida, lanzó un gran bostezo al aire. Seguidamente, cogió el móvil y detuvo aquella vibración. En la pantalla aparecían notificaciones de diversas aplicaciones, las cuales fue eliminando hasta que una de ellas le hizo detenerse.

Tienes varios mensajes sin leer de: ArisaFriki

Yuu, que había ignorado el resto de las notificaciones, no dudó en abrir rápidamente esta última.

Mensaje de hoy a las 03:42 AM – Holiii, ya sé que es tarde y seguramente estés durmiendo, pero quería darte las gracias por lo de ayer, aunque no lo creas me has ayudado a aclarar mis pensamientos <33

Mensaje de hoy a las 03:42 AM – Por cierto, si de verdad quieres inscribirte en el proceso de selección, te voy a dejar el enlace a la página web.

Mensaje de hoy a las 03:42 AM – Es fácil de hacer, pero si tienes alguna duda me avisas.

Mensaje de hoy a las 03:46 AM – Mañana empieza el plazo y se cierra en una semana así que tienes tiempo para pensártelo jejeje

Mensaje de hoy a las 03:50 – Me voy a dormir ya maldito friki. Buenas noches.

Mensaje de hoy a las 03:55 – Mensaje eliminado.

«¿Mensaje eliminado? A saber que habrá escrito... en fin, ya miraré lo de la inscripción más tarde que ahora toca desayunar» —pensó Yuu.

Después de leer cada mensaje, volvió a dejar el móvil sobre la mesilla de noche y se levantó de la cama, dirigiéndose hacia un armario del cual sacó una camisa que se colocó con ligereza. Seguidamente, abrió las cortinas y la ventana de la habitación, dejando entrar un aire nuevo y limpio al lugar.

La luz llenó por completo la habitación, dejando ver el desorden propio de un adolescente. Papeles, prendas de ropa y libros dispersos a lo largo y ancho del lugar, sobre un suelo de madera algo viejo y desgastado. Yuu miró a su alrededor y, aunque con pocas ganas, comenzó a poner algo de orden. De esta manera, fue recogiendo y tirando los papeles a una pequeña papelera, reuniendo los libros para posteriormente amontonarlos sobre un escritorio y lanzando la ropa a una cesta junto a la puerta. Una vez satisfecho con el resultado, se dispuso a salir de la habitación.

Para su sorpresa, al abrir la puerta se encontró con una chica algo más joven que él, con unos rasgos muy parecidos a los suyos, pero con un exótico pelo largo y rojizo.

—¿Qué quieres? —preguntó Yuu mientras se rascaba la cabeza.

—¿A dónde fuiste ayer?

—No te importa, déjame en paz que tengo que ir al baño.