Capítulo 1: La promesa

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Finales de julio del año 2042.

Ciudad costera de Katsuura, Prefectura de Chiba, Japón.

7:00 PM

Cae la noche sobre las tranquilas calles de Idemizu, un pequeño barrio al sur de la ciudad de Katsuura. El sonido de los primeros grillos invita a los habitantes de la zona a encender las luces de su hogar de manera paulatina, de la misma manera que las farolas comienzan a alumbrar sus calles y portales.

No obstante, aquel apacible momento se ve interrumpido súbitamente por la salida estrepitosa de un joven desde una de las modestas viviendas que allí se encontraban.

—¡Mamaaaaaaá! ¡Voy al templo!

—¡Ni se te ocurra llegar tarde! ¡Recuerda que mañana es tu primer día en el restaurante!

—¡Lo sé!

Sin siquiera detenerse para cerrar el portal de su casa, aquel joven salió disparado del lugar montado en una bicicleta, prácticamente de pie y pedaleando a toda velocidad. Con gran destreza, fue atravesando y girando por las calles del barrio mientras algunas personas lo veían pasar fugazmente por delante de sus casas y negocios.

—¡Yuu! ¡¿A dónde vas con tanta prisa?! —exclamó una señora que barría la terraza de un pequeño local de fideos soba.

—¡Voy a ver a Arisa! —respondió el joven rápidamente y sin detenerse.

—¡Mándale un saludo de mi parte!

—¡Eso haré! —dijo mientras se alejaba.

—Ay Yuu... el tiempo se acaba... ¿le dirás lo que sientes antes de que sea tarde?... en fin, las cosas ya no son como antes, supongo... —susurró aquella señora—. Aunque si no me equivoco, hoy es el aniversario... no creo que sea un buen momento para ella.

Después de varios minutos pedaleando, aquel joven se detuvo frente a unas viejas escaleras de piedra, las cuales parecían dar a lo alto de una pequeña montaña. Aún con la respiración agitada, bajó de la bicicleta y la colocó cuidadosamente a un lado de la entrada, resguardada por una gran puerta torii de madera con un cartel en la parte superior de la misma donde se podía leer escrito en kanji: "Shinmei Shrine".

Lentamente, el joven fue caminando hasta situarse delante de la entrada, donde se detuvo durante unos instantes. Tras varios segundos sin mover ni un solo músculo, sacó un móvil de su bolsillo y lo elevó hasta ver reflejado su rostro en la pantalla.

Sus rasgos no eran como los de un típico joven nipón. Si bien sus ojos, un poco rasgados, se asemejaban a los de un oriental, un exótico color de iris azul turquesa resaltaba su mirada, de la misma manera que unas leves ojeras caían sobres sus párpados inferiores. Su nariz, ni muy grande ni muy pequeña, se situaba sobre una piel pálida y limpia, sin ningún tipo de imperfección más que un pequeño lunar bajo el ojo izquierdo. Su boca contaba con labios carnosos, pero algo estrechos, mientras que sus dientes daban fe de una buena higiene bucal.

Lo más llamativo de aquel muchacho era su pelo, puesto que una mitad era de color negro mientras que la otra mitad era blanca como la nieve.

—¿Me veo bien? Mierda, el viento me ha despeinado —murmuró el joven mientras se peinaba cuidadosamente con la mano—. Bueno, he tenido días peores.

Después de analizarse atentamente en el reflejo de la pantalla y corregir su aspecto, hizo una leve reverencia y comenzó a subir por aquellos escalones, uno a uno, con la cabeza agachada mirando al suelo, en completo silencio.

«¿Por qué me habrá llamado tan de repente? ¿Qué me querrá decir? ¿Le gustaré? Nah, nah, que va jajaja no puede ser. ¿Y si tiene alguna enfermedad terminal y quiere despedirse de mí? Pero en que estoy pensando... A lo mejor solo quiere quedar como normalmente hacemos... es lo más lógico después de todo. Me duele la barriga, creo que voy a vomitar. ¿Qué pasa si le vomito encima? Joder, que puto asco, seguro que no me volvería a mirar jamás. ¿Cómo vendrá vestida hoy? Da igual, es guapísima de cualquier manera. No sé, creo que solo me ve como a un amigo, al fin y al cabo, nos conocemos desde hace muchos años. ¿Cuándo empecé a verla de esta forma? Estar enamorado es una mierda. En fin, actuaré como siempre hago, vamos allá».

Imagination World (2º Generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora