Parte unica (2/2)

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Sigue sintiéndose mal toda la semana.

Tiene unos cuantos partidos y entrenamientos de béisbol y lo hace muy bien en todos ellos porque nunca ha dejado de patear traseros en lo que hace, pero no fue su mejor juego. No jugaba con la alegría y el espíritu competitivo que le caracterizaban, jugaba como un robot para apaciguar a su beca.

Su cuerpo pasó por todos los rituales de su semana: lanzar la pelota, golpearla y atraparla, comer los millones de alimentos que ingiere para alimentar su cuerpo, sentarse a las clases y hacer sus tareas en la casa.

Sus hermanos y compañeros de equipo, e incluso los entrenadores, se comportaban como si alguien que Harry conocía hubiera muerto, hablándole siempre como a un niño que necesita un poco de espacio y delicadeza. Habría sido frustrante si Harry hubiera podido concentrarse en otra cosa que no fuera la horrible sensibilidad que llevaba en las venas, la confusión, el dolor y la tristeza.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de ver a Louis en el campus porque se había pasado la mitad de la semana fuera, en el puñetero Kansas, jugando contra su equipo estatal de mierda y la otra mitad poniéndose al día con los deberes que se había perdido. Se encerraba en su habitación y sólo salía para las cenas de la fraternidad o del equipo y para los entrenamientos.

Y todo el tiempo había pensado en lo que estaba haciendo Louis. Se preguntaba si Louis estaría saliendo con ese estúpido chico o dando clases particulares de física a otras personas o saliendo con todos sus amigos o haciendo cualquier otra cosa que siempre hacía antes de que Harry lo encontrara para discutir y tener sexo.

Harry se estaba volviendo lo bastante loco como para escapar del desorden de su dormitorio y dar un paseo por el campus, que tenía un tamaño decente, su intento de mierda de dejar atrás el pavor de los deberes y el desorden de su habitación y el desastre que había hecho con Louis.

Se puso los auriculares e intentó no mirar a nadie a los ojos para evitar las conversaciones; se limitó a caminar al ritmo de la lista aleatoria de su biblioteca de Apple Music. Decidió caminar entre la biblioteca del campus y el edificio de música, ya que nunca se había dado cuenta de que había un jardín entre ellos o incluso un sendero.

Y mientras giraba la esquina al lado del edificio de la biblioteca, se fijó en el chico guapo y menudito que había estado en su mente durante toda la semana. Su corazón se aceleró antes de que su mente pudiera captar el paso de sus pies entrando en la biblioteca y realmente no tenía un plan de juego, pero no estaba pensando y ni siquiera le importaba.

No había estado en la biblioteca del campus desde su primer año de inglés, cuando les habían enseñado a todos a utilizar la biblioteca como recurso de investigación, así que tardó un minuto en intentar localizar al chico entre las estanterías y los pupitres.

Louis estaba allí sentado, luciendo hermoso e impresionante, sentado junto a la ventana con el sol iluminándole perfectamente la cara. Estaba encorvado sobre un gran libro de texto y escribiendo frenéticamente en un cuaderno, con un portátil abierto a un lado. Era precioso y también era el chico que Harry juró un millón de veces que odiaba.

Harry se acercó y se sentó frente a él, y Louis ni siquiera se dio cuenta hasta que Harry apoyó un codo en el escritorio. Dio un respingo como si Harry lo hubiera asustado y cuando sus miradas se cruzaron, todas las posibilidades de la amabilidad que Louis ofrecía a todo el mundo desaparecieron. Por un momento, Harry esperó que Louis le tirara el libro de física.

En lugar de eso, Louis lo miró sin comprender antes de volver a sus apuntes.

Le dolió, mucho más de lo que Harry esperaba, porque nunca se habían llevado bien, pero nunca habían sido así.

Kiss ne once, Kiss me twice (Traducción) L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora