¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❯❯❯❯❯❯❯❯❯❯❯❯❯ ✞ ❮❮❮❮❮❮❮❮❮❮❮❮❮
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
1968. —Nos aterra de solo pensar en eso, al escucharlo creerán que estamos locas.
—Cuéntenos, por favor desde el principio—pidió Ed—.
—Empezó con cosas pequeñas como un brazo, una pierna en posición diferente, luego tenía la cabeza hacia arriba en vez de hacia abajo, y un día apareció en otra habitación, al parecer se movía sola.
—¿Nunca pensaron qué alguien tenía la llave de su apartamento? O ¿que querían jugarles una broma?—habló Ed—.
—Fue justo lo que pensamos, pero no encontramos ninguna señal o evidencia de intrusión.
—¿Y eso es lo que las hizo pensar que la muñeca estaba poseída?—preguntó Lorraine—.
—Si—hablaron ellas—.
Liliana miró a su hermana y le señaló algo, del bolso que su madre cargaba, Scarlett sacó una libreta de dibujo y se la pasó a su hermana. Esta empezó a dibujar mirando a la muñeca.
—Camila contactó una médium, y nos dijo que una niña de siete años llamada Annabelle Higgins falleció en este apartamento, se sentía sola y le agradó mi muñeca, imagino que solo quería hacer amigos.
—Cuando nos enteramos sentimos lastima por ella—habló la otra chica—somos enfermeras, ayudamos a las personas. Así que le dimos permiso para que entrara en la muñeca.
—Espera ¿hicieron qué?—preguntó Ed—.
—Quería vivir con nosotros habitando en la muñeca, y dijimos que si.
—Pero luego todo empeoró.
Las dos amigas, Debbie y Camila entraron a su apartamento riendo. Pero se detuvieron cuando encontraron un papel en el suelo cerca de la puerta.
¿Me extrañaron?
Las dos se miraron y lograron ver a la muñeca sentada en el pasillo.
—Dios...—murmuró Camila asustada—
—Cuando llegamos a casa estaba sentada en el pasillo, pero la habíamos dejado en la habitación de huéspedes.
Estas vieron que la muñeca tenia en la mano unos crayones rojos, los parpadeos de unas luces las hicieron voltear hacia la habitación así que entraron a esta logrando ver que estaba toda destruida y en el techo había escrito algo con rojo.
¿Me extrañaron?.
El ruido de algo llamó su atención y vieron como a ellas se acercó rodando un crayon rojo.
Debbie tomó la muñeca y la llevó acabo a los contenedores de basura ignorando los llamados de su amigas. Ahí botó la muñeca junto a la nota.
(......)
Las dos dormían plácidamente pero unos golpes en la puerta principal empezaron a oírse así que ambas se despertaron.
Ambas amigas se miraron desde la puerta de su habitación, Camila encendió la luz y empezaron a acercarse a la puerta.
Debbie abrió la puerta pero no había nadie, solo cuando bajó la mirada pudo ver que la nota estaba ahí nuevamente.
¿Me extrañaron?
Ella la tomó con miedo y miró a su amiga, pero el golpe de la puerta de a lado de Camila las hizo asustarse.
La rubia abrió la puerta con miedo.
—Estamos aterrorizadas, no sabemos que está ocurriendo o que vamos a hacer, ¿nos pueden ayudar?
—Desde luego—habló Ed—pero primero entiendan que no existe Annabelle, y que jamás existió.
—Los fantasmas no tienen ese poder, lo que tenemos aquí es algo muy manipulador—dijo Lorraine—un ente inhumano.
—Fue una equivocación dirigirse a esta muñeca, de esa forma el espíritu humano las engañó, le dieron permiso para infestar sus vidas—dijo Ed—.
—¿Qué es un espíritu inhumano?—preguntó Camila—
—Es algo que jamás ha estado en la tierra con forma humana—contestó Liliana, todos miraron a la niña, ambas mellizas habían leído mucho con Ed—es un ser demoníaco.
Las dos amigas la miraron asustadas.
—¿Entonces la muñeca nunca estuvo poseída?
—No, no, fue usada como un conducto, se movía para dar la impresión de posesión—habló Lorraine—los demonios no poseen cosas, poseen personas.
—Eso quiere decir que...
—Que pretendía entrar en ustedes—habló Scarlett pasándole el dibujo que Liliana había hecho a sus padres—.
Las chicas se asustaron más, Ed y Lorraine se miraron al ver el dibujo de su hija, era Annabelle sentada en ese sillón pero con una silueta detrás sosteniéndola de los hombros.
El video del caso que estaba siendo proyectado a varias personas, acabó.
—Gracias, Drew—habló Ed—ya apagalo ¿si?—este obedeció—luces—estas fueron encendidas—logramos que la iglesia enviara un sacerdote para bendecir la casa y a los habitantes, lo que había en esa casa no lo hizo más, ¿alguna pregunta?
Todos levantaron su mano, por lo que Scarlett y Liliana rieron contagiando a Drew.
—Ehh... si—dijo Ed señalando a una chica—.
—¿Dónde está la muñeca ahora?
Scarlett empezó a anotar en una libreta.
—La tenemos en un lugar seguro—contestó Lorraine—.
Ed señaló a otra chica que tenía la mano levantada.
—¿Quiénes son las niñas del video?
—Son nuestras hijas: Scarlett y Liliana—las chicas le sonrieron claro que estaban en primera fila junto a Drew y nadie sabía que eran ellas—.
—¿Chicas, me prestan un lapicero?—pidió Drew, Liliana sin pensarlo le quitó a Scarlett el que tenía y se lo dio—gracias, Lily—le sonrió él—.
Scarlett la miró con la boca abierta pero después negó divertida.
—Si—señaló Ed a otro chico con la mano alzada—.
—¿Y ustedes qué son? Es decir ¿las personas como los llaman?
—Ah, nos han llamado demonólogos , un término adecuado, cazadores, investigadores paranormales...
—Locos—interrumpió Lorraine a Ed haciendo que todos rían incluyendo a sus hijas—.
—Chiflados—siguió Ed—.
—Pero preferimos que solo nos llamen Ed y Lorraine Warren—habló esta última—.
