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Liliana dormía plácidamente en su cama, sin embargo siente como alguien la jala del pie, lo que hace que esta se despierte un poco.
—Ya déjame, Nancy—murmura esta aun sin estar consciente del todo—ya no es gracioso, quiero dormir, deja mis pies.
Esta enrolló los pies pero el acto volvió a repetirse un poco más violento lo que hizo que esta vez si despertara completamente.
Esta miró alrededor y pudo ver que ese no era su cuarto, lo que quería decir que en ese momento estaba dentro de una de las visiones.
Ella se acercó a la orilla de la cama en la parte de los pies y miró al suelo pero no había nada, volvió a sentarse pero no podía volver a dormir, sentía inquietud.
Se agachó hasta mirar debajo de la cama, ahí miró de esa forma hacia la puerta, estuvo unos segundos así y en eso la puerta empieza a moverse.
Esta se incorporó asustada y empezó a sollozar de los nervios cuando notó algo ahí.
—Nancy—empezó a llamar en susurro a la chica en la cama de a lado—Nancy.
—¿Qué estás haciendo?—contestó esta confundida al verla así, pero cuando la vio llorando se preocupó—¿Christine, estás bien?
—¿No lo ves?
—¿Ver qué?—ella le señaló temblorosa detrás de la puerta—.
—Hay alguien detrás de la puerta.
—¿Qué?
—Hay alguien parado por allá.
—Yo no veo a nadie.
—También nos está viendo.
Nancy se levantó de la cama para acercarse.
—No, Nancy, no—dijo nerviosa—.
—No, mira, aquí no hay nadie—dijo esta moviendo la puerta—¿ves?... agh, otra vez ese olor.
—Por Dios—murmuró Liliana (Christine)—está parado detrás de ti.
