capitulo 2 "gatito"

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Narra hakuji/akaza

Mi primera semana  aquí nunca creí despertarme con comida en la mesa y una cama caliente realmente no me desagrada tanto este lugar incluso llega a ser agradable pero bueno ya tengo que ir a atender a koyuki-san

Me encuentro camino a su cuarto, se está haciendo tarde, será mejor que corra

Le llevo su desayuno, dos vasos uno con jugo y el otro con su medicina, un poco de fruta picada y un onigiri, parece que no come mucho, pobre los onigiris estaban deliciosos y ella solo podrá comer uno

Debería de tratar de hablar más con ella parece que se siente muy sola

Vaya pensé tanto que ya estoy aquí, deslize la puerta para encontrármela en su futon recostada y tosiendo siento lastima

-hakuji-san- se limito a decir en forma de saludo su voz es hermosa

-buenos días koyuki, como te sientes?- sabia la respuesta obvia pero por alguna razón quería hablar con ella aunque su respuesta sea corta para evitar sentir dolor

-bie- no pudo terminar empezó a toser sangre corrí como pude a tratar de ayudarla dándole su medicina y pasandole su pañuelo

-ya estas mejor koyuki?- trate de no sonar preocupado pero no lo hice muy bien

-si gra-gracias lo lamento-dijo con voz temblorosa, me lastima ver como se disculpa por todo, no lo entiendo, simplemente no entiendo

-ya te dije que no te disculpes que para mi no es molestia- dije un poco irritado

Ella solo se limito a sonreír, su sonrisa es más brillante que mil soles, simplemente no se porque pero...

Quiero cuidar esa sonrisa

Dos horas después

Estaba caminando de regreso a casa o bueno de vuelta al dojo, pero había algo raro escuche un pequeño maullido en un callejón, decidí acercarme para encontrarme con un pequeño gato

-que haces aquí eres muy pequeño- como si me fuera a responder ha veces soy un idiota

No fue sorpresa que solo recibiera un maullido de respuesta

Para sorpresa mía el gato me siguió hasta el dojo parece que le caí bien

- creo que no te vas a alejar a si que mejor entra te daré algo de carne y agua- sigo hablándole pero que idiota soy

Procedí a abrir la puerta del dojo para encontrarme con el señor keizo,solo lo salude para dirigirme a la cocina

Tome la carne que no podíamos comer la serví en un pequeño plato para ponerlo en el suelo alado del minino

El gato con rapidez comió toda la carne

- vaya si que tenias hambre- deja de hablar con un gato hakuji

-miau- que sorpresa solo dijo miau

Solo lo dejare comer tengo que ir a cuidar a koyuki-san

Camine por todo el dojo en camino al cuarto de koyuki-san, deslize la puerta de estilo japonés, para encontrarla sentada tranquila bebebiendo agua y su paño en la frente

-hola koyuki, necesita algo?- pregunte que estúpida pregunta obvio necesita algo, salud, no ya en serio si quiero atenderla

-hakuji-san- se limito a decir, aunque ella no pueda hablar casi quiero hablar con ella, siento una gran paz al estar con ella

Pasaron dos horas mientras la atendía, le hablaba de varias cosas que hice o cosas que me pasaron  hoy hasta le conté lo del gatito algo que pareció gustarle

-qui-quiero ver-verlo por-porfavor- dijo con dificultad, pero me gusta verla hablar así de emocionada

-claro haría todo por verte feliz- "haría  todo por verte feliz" que idiota hakuji como le dices eso, soy un tarado

-e-eh- exclamó con clara confusión, que me pasaba por la cabeza cuando dije eso

Salí de la habitación con un sonrojo bastante notable, usando como excusa que iba por el gato corrí es su búsqueda
Lo encontré muy bien dormido en la alfombra de la cocina, bueno al menos no hizo un desastre, levante para llevarlo con koyuki, cuando al fin llege a su cuarto le mostré al pequeño gato, obviamente ya no tenía el sonrojo si no no hubiera entrado

-que li-lindo- me sentí feliz de verla así, feliz, tranquila que por un segundo se olvidara de su horrible enfermedad

"No tanto como tu" pensé, no se como pero es la única persona que realmente me parece linda

Y así paso el día koyuki mimando al gato yo cuidándola a ella y tratando de distraerla de su enfermedad

Me siento pleno cuando estoy con ella no se que provoca en mi pero desearía que nunca desapareciera

te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora