Estado: 🟢No Cannon🟢
Luego de caminar durante varios minutos, Dalía y Dylan habían estado caminando, a sugerencia de Sol ambos caminaban con la intención de reparar su relación e intentar que todo saliera mejor entre ambos. Llegaron a un parque de skate que se encontraba completamente vacío pero que servía lo suficiente para centrarse e intentar charlar.
—Estoy harta —dijo Dalía mientras veía el atardecer.
—¿De qué? —respondió Dylan en uno de sus intentos de relacionarse con su hija.
—De vos —dijo Dalía molesta sorprendiendo a Dylan.
—Está bien —murmuró Dylan para ponerse de pie.
—¡¿Ni siquiera escucharás el porqué estoy harta de ti!? —gritó Dalía viendo cómo su papá había comenzado a irse.
—¿Cuál es el punto? —dijo Dylan— Ya te caigo mal, escuchar el porqué no hará que te caiga mejor
—¡Vos no sabés eso! —gritó Dalía frustrada— En realidad me sentiría mucho mejor si alguna vez me escucharas —ya no le importaba parecer manipuladora, quería ALGUNA reacción por parte de Dylan.
—Bien —dijo Dylan para voltearse y sentarse en el suelo nuevamente— adelante, dime lo mal padre que soy así podemos volver a la casa —habló sin importancia para comenzar a fumar.
—No me gusta que hagas eso —dijo Dalía para encontrarse con un Dylan confundido— fumás marihuana, sos distante conmigo y con Santi, incluso con Natu —explicó más viendo cómo Dylan la veía indiferente— actuás cómo "el papá cool" cuando es pura negligencia —aumentó la velocidad de su hablar pero fue interrumpida por la risa de Dylan— ¿De qué te reís?
—Nunca intenté actuar como "el papá cool" —se explicó Dylan para cambiar su sonrisa a una expresión de decepción propia— solo soy negligente
—¡Esa es otra cosa! —gritó Dalía furiosa— Vos- Vos siempre decís lo negligente y ausente que sos pero nunca intentás cambiarlo
—Si intento —se excusó Dylan— si no lo hiciera no estaríamos acá
—Por favor Dylan —por más que ya estaba acostumbrade a qué ninguno de los niños lo llamara papá, si dolía un poco— si estamos acá es porque mí mamá quería, no por vos —dijo Dalía con un tono algo irrespetuoso.
—Hey, mejorá tu tono —dijo sin levantar su voz, solo un poco serio.
—¿¡Por qué!? —gritó Dalía ofendida— ¿Intentás ser un papá ahora?
—¡Pero si estoy intentando! —dijo Dylan para arrepentirse de inmediato al alzarle la voz— Escuchá estoy haciendo un muy buen trabajo para haber sido criado por-
—Otra cosa más —interrumpió Dalía— mamá, papá Nate y vos siempre andan con lo "horrible" y "asqueroso" que era el abuelo —dijo haciendo comillas en el aire— pero nunca nos dicen nada de él ni nada
—No usés comillas —dijo Dylan firmemente— es verdad
—¿Cómo sé yo eso? —dijo Dalía, el tema del abuelo no era algo que realmente le importara, pero si se sentía feliz por obtener una reacción de su papá— ¿Cómo no sé que son puras mentiras?
—Bien —dijo Dylan muy molesto— ¿Querés saber? Vas a saber
Lo que Dalía pensó iba a ser una historia corta de un viejo estricto terminó siendo la historia más detallada y llena de traumas que pudo haber escuchado. Dylan no pensaba contarla pero se había enojado tanto que ni siquiera notó lo descriptivo que estaba siendo el trauma dumping que estaba haciendo, estaba nublado de la ira al punto que solo quería demostrar que él la pasó realmente mal sin darse cuenta a quién se lo estaba diciendo.Al terminar, o casi terminar, Dylan volvió a sus sentidos y cerró la boca de inmediato luego de ver la cara de terror que tenía su hija.
—Por eso vos- —dijo Dalía para si misma al recordar unas actitudes de Dylan— um papá creo que quiero volver a casa —murmuró nerviosa.
—Volvamos —dijo Dylan avergonzado para darse la vuelta— no se supone que vos supieras eso
En silencio ambos caminaron de nuevo a casa, ninguno decía nada. Dalía se sentía muy culpable por haber hecho que su papá dijera tal cosa, siendo un tema muy delicado que claramente dejó muy mal a Dylan, mientras que este se sentía al borde de un colapso por todo lo que había dicho, por la persona a la que se lo había dicho y por el lugar donde lo había dicho.
Cuando llegaron a cada ninguno saludó siquiera, con suerte levantaron la mano ante el saludo de Sol.
—¿Cómo estuvo la caminata? —dijo Sol al verlos entrar.
—Bien —dijo Dalía rápidamente para ir a su cuarto sin decir otra palabra.
—¿Enserio estuvo bien? —preguntó Sol con más preocupación.
—Estupenda —mencionó para acercarse y besar la mejilla de su novia— si me disculpás voy a ir a tener una sobredosis al bar de por acá —dijo para abrir nuevamente la puerta por dónde habían entrado— te llamo después
Lo que no sabía era que tardaría exactamente una semana para que los dos niños que faltaban también se enteraran de lo que le sucedió.
