Mi luna | Human AU (Omegaverse)

❸. Fin de semana

Un día más sin duda, ah nada mejor que Dark Academy.
Sus largos pasillos, grandes salones, los maestros totalmente calificados para todo los tipos de temas e incluso. Poder enseñarles a sus alumnos más sobre las especies que tenían a su alrededor inclusive, la propia especie que tenga el joven docente.

La enorme institución se encontraba en total calma, todos los pasillos estaban en silencio, ningún estudiante por los salón.

Nada, todo estaba totalmente desierto.

—¡Te voy a matar perro desgraciado! —se escucho un claro grito molesto, una jóven vampira iba corriendo, tanto como se le permitiese.—

—¿Que?, yo no tuve la culpa querida —le respondió el jóven pelinegro que corría a una velocidad algo moderada.—

Era fin de semana, casi todos los alumnos se habían preparado para ir a casa con sus padres, o al menos la mayoría lo había hecho.

Cómo lo era en este caso, un jóven lobizon huyendo de una vampira.

Muy normal ¿no?

Seguian aun con su tonta rivalidad, cosa que ya no le parecía divertido al jóven licántropo, digo, estar todo el tiempo en constantes peleas con una chica omega. No era de su gusto ni su estiló.

La mejor opción que había encontrado para librarse de la chica había sido perderla de vista. ¿Como? fácil, corría hacia su habitación compartida para encerrarse.

—¡Eres realmente responsable! ¡No lo niegues! —comento estando cerca del contrario.—

—Lo siento mucho, mi lady —hablo confundiendo a la chica quien solo pudo ver cómo el joven lobizon daba una gran vuelta, pasando sobre ella.—

Descuidarse del camino fue mala idea, ya qué ella termino chocando con una pared. Cosa que el joven pelinegro aprovecho para salir corriendo y esconderse lo más pronto posible.

***

—¿Eh? —murmuro un jóven de piel morena al escuchar como tocaban la puerta de la habitación y se acercó para abrirla— Oh Ramón...

—¡Rápido, cierra la puerta! —el jóven hablo con rapidez y cerró la puerta con seguro.—

—Pero... ¿que sucede? —le pregunto algo confundido el joven gorgona— Para que hayas venido apresurado y agitado no es nada bueno...

—Tienes razón...—hizo una pequeña pausa para poder calmarse y volver su respiración a la normalidad— Hace poco, estaba huyendo de Kendrick. No sé si la deje atrás o que, pero me odiara más cuando me vea ya que terminó chocando con una pared

—Auch, eso no suena bien —el ladeó un momento su cabeza pensativo— Si, probablemente te odie más, pero tú tratas de arreglar esto y ella no quiere

—Asi es, hace una semana hablé con mi hermano sobre esto y me dijo que ella es muy orgullosa...

—Hmm, el tiene razón, digo, su forma de actuar lo dice todo, sin contar el prestigio de su familia —el regreso a su lado de la habitación, arreglando un poco más la mochila que se encontraba sobre su cama— Dicen que los genes familiares se terminan heredando, de tal palo tal astilla.

—Pueda que sí...—el hablo algo dudoso para acercarse a la parte derecha del cuarto, en dónde estaban sus pertenencias y cama igual.—

Se dejó caer de espaldas en el colchón y suspiro con algo de pesadez, en la mesita de noche que estaba al lado había un libro, el cual el tomo en sus manos y continuo con su lectura que la dejó a medias por lo de hace rato.