-¡Oh por dios! -exclamo con sorpresa el menor mirando el edificio frente a el.-
-Vaya, está gente sabe cómo hacer las cosas a lo grande -el pelinegro estaba al lado del peli azulejo, observado el edificio.-
-¡Es más grande que nuestra casa! -comento aún admirando el edificio, sin darse cuenta, le habían salido un par de orejas sobre su cabeza de un color azul marino, igual que una cola algo peluda del mismo color que se movía de un lado a otro con entusiasmo.-
-Asi es, controla la emoción que tienes Drako -le dijo al menor quien rápidamente se dió cuenta de la cola y orejas.-
-Aun no aprendo a controlar mis emociones y a mí lobo a la vez, no me culpes -rio nervioso esperando que nadie más haya visto la escena.-
-No te culpo, me pasó lo mismo la primera vez que me transforme -le dedico una sonrisa poco notable al menor y camino con dirección al edificio para entrar.-
El joven peli azulejo siguió a su compañero, el menor miraba con impresión todo el lugar, definitivamente era más grande que su casa eso era seguro.
En esos mismo momentos llegó una limosina negra, estacionándose casi enfrente de la academia, todos los jóvenes presentes miraron expectantes a quien sea que haya llegado y en tan lujoso vehículo.
El chófer bajo del auto y le abrió la puerta a la chica que iba ahí, la joven vampira suspiro leve antes de bajar y hacerse notar. Todos la miraron un tanto asombrados y curiosos, pero recibió más vista de los chicos, sin duda para ellos, ella tenía una belleza única.
-Señorita, ¿dejo su equipaje en su habitación? -pregunto el hombre hacia la chica.-
-No te preocupes, yo puedo llevarlo sola -le sonrió leve dejando una breve vista de sus colmillos.-
-Como guste -le respondió con una leve sonrisita y le entrego la maleta a la chica- Con su permiso...
-Esta bien, puedes irte, gracias por traerme -hablo con algo de seriedad en su voz, el chófer hizo una leve reverencia hacia la vampira y se fue.-
Ninguno de los presentes le quitaba la mirada de encima a la jóven quien solo se limito a mirar a su alrededor, levantó levemente las gafas de sol que llevaba puestas para mirar con claridad el edificio frente a ella.
-Vaya, vaya...-susurro para si misma- Con razón es tan recomendada está academia...
Su rostro no demostraba asombro por el tamaño del edificio, se había criado en una mansión después de todo. Pero con lo que le había comentado su padre pudo hacerse una vaga idea del lugar.
***
-¡Este lugar es maravilloso!, no puedo creer que estudiaremos aquí -Drako movió su cola con entusiasmo, se encontraban mirando uno de los grandes salones de clases.-
-Lo sé, cachorro, lo sé...-el pelinegro rio un poco al ver la reacción del menor al escuchar el apodo de "cachorro", definitivamente sabía que no le gustaba que lo llamarán así.-
-No me llames así, Ramón -se cruzó de brazos mirando al contrario- Ya no soy un niño pequeño para tener el termino de "cachorro"...
El joven licántropo se acercó al menor para tomarlo de los hombros, nego con su cabeza y lo miro con una expresión serena.
-Eso lo tengo entendido, pero para mí seguirás siendo un niño... o al menos hasta que madures un poco más y sepas controlar tu lobo -suspiro leve antes de continuar- Además, no es tan malo ser un cachorro aún, yo quisiera estar en tu lugar y gozar de ello -bromeo sacándole una pequeña risa al menor.-
-Ok, te creeré -sonrio dejando ver sus blancos dientes y con ellos, incluidos sus caninos- Te quiero hermano...
-Yo también te quiero, cachorro...-dijo con una media sonrisa.-
Recibió un abrazo por parte del peli azulejo, lo cual lo sorprendió al principio pero lo correspondío sin dudar.
-Disculpen -interrumpió una voz femenina llamando la atención de ambos chicos- Solo quería preguntarles... ¿ustedes son estudiantes nuevos este año?
-Asi es señorita -respondio Ramón dejando de abrazar al menor- ¿Que sucede?
-Bueno, solo quería informarles que ya están por asignar las habitaciones compartidas -le explico un poco a ambos jóvenes licántropos- Así que necesitan estar presentes para saber cuáles serán sus compañeros de dormitorio...
***
En uno de los largos pasillos de aquella academia su podía observar a muchos jóvenes conversando o simplemente esperando a que les asignarán sus habitaciones.
Cabe aclarar que la joven vampira era el centro de atención, la mayoría de todos tenían su vista en ella, en especial los chicos. Cómo era de esperarse había alfas, omegas y betas, lo típico, mezclados en un solo lugar y sin dudar también sobre las especies.
Iba caminando con su vista fija y a veces fulminaba con la mirada a los jóvenes, la vestimenta que llevaba puesta era en conformación por un vestido negro y detalles rosa, su cabello rosa algo pálido iba suelto, llevaba unas zapatillas negras y usaba las gafas de sol que impedían ver sus ojos rosa.
Sin querer en esos momentos a su lado iba pasando un chico, el cual se tropezó cayendo y haciendo que la chica cayera junto a el.
-¡Por qué no te fijas por dónde vas, idiota! -hablo con molestia la joven vampira.-
-Lo siento, no me fijé por dónde iba...-hablo el chico con seriedad y algo apenado a la vez, le extendió su mano para ayudarle a levantarse.-
-Pues fíjate, ¿estás ciego acaso, eh? -comento aceptado la ayuda a regañadientes.-
-No, ya me disculpé así que ya deja de insultarme -hablo serio y sacudiendo un poco su ropa, el recogió sus cosas, aún sin dirigirle la mirada a la chica.-
-¡Ramón! -llamo el menor captando la atención del mencionado, quién de inmediato volteo a verlo- ¿Estás bien?
-Si, nada de que preocuparse... simplemente acabo de chocar con esta chica por accidente -lo último lo susurro para que la contraria no eschuchara aunque de nada sirvió.-
-Te escuché...-le hablo de manera fría al chico- Debes saber que los vampiros tienen un gran sentido de la audición
-Ay disculpa no sabía que eras un vampiro -comento con algo de desinterés- Muy bien, ahora yo te puedo decir que soy un licántropo y que tengo un gran sentido de la audición también...
-No me importa, igual ahora se que tengo a un chico perro frente a mí -alzo una de sus finas cejas con una pequeña sonrisa burlona.-
-Aja, yo también tengo en claro que tengo en frente de mi una chupa sangre muy presumida -el la miro con seriedad que para el resto parecía intimidante pero no para esta chica.-
-R-ramón, vamos ¿si? -Drako tomo del brazo al mayor para alejarlo de ahí y evitar problemas.-
-Tu amigo tiene razón, es mejor que evites problemas conmigo, chico perro -se acercó un poco al pelinegro y choco su dedo contra el pecho de este.-
La diferencia de altura no paso de ser persivida, obviamente el joven licántropo era más alto que la vampira.
-No te tengo miedo niña, me han paso cosas peores -el también se acercó un poco más a la chica, el no cambiaba su expresión seria, aparto la mano de la chica mientras la miraba a los ojos.-
Sin más que decir, ambos jóvenes licántropos se alejaron de la vampira, la cual hizo una mueca de molestia al ver el comportamiento del pelinegro, en definitiva trataría de hacerle la vida un infierno, aunque todo daría un giro inesperado.
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Bueno aquí les dejo el primer capítulo de la historia, espero les haya gustado.
Ando corta de ideas así que pueda que las actualizaciones sean algo lentas 🙂
Sin mas me despido.
Adiós ❤️
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Mi luna | Human AU (Omegaverse)
Fiksi Penggemar"En un solo día tu encantó logro hechizarme, mi mente me dice que está mal pero mi corazón me exige estar junto a tí. ¿Que clase de hechizo me hiciste? eres mi perdición. Oh mi luna" Poppy Kendrick, una joven vampira omega, parte de la gran y presti...