Gracias por el apoyo en el primer capítulo, espero que este también les guste mucho
Capítulo 2
Sí, se iba a ir a vivir a la casa de la loca de su novia, le tuvo que explicar a su padre de ello, pues sus padres estaban divorciados y él se quedó con él, diciendo la pura verdad.
—Voy a ir dormir unos días con mi novia psicópata, no te preocupes si no te llamo o no sabes de mí, y no, no quiero que vayas a visitarme —dijo con molestia.
—¡Ajajaja! No te conocía esa faceta bromista, hijo, ¡jajaja! Por supuesto que puedes ir con tu novia, pero si lo vas a hacer que sea con condón.
—Ugh...
—De hecho, toma, aquí tengo uno. —Lo sacó de su saco y se lo entregó al muchacho, quien lo aceptó con la boca abierta.
—¿Por qué tienes esto?
—Precaución, hijo, siempre hay que tener precaución.
«Y es por eso que te estoy diciendo que puedo desaparecer, pero no harás caso, claro que no, para ti, Megu se porta como una chica "normal", pero ella... no, no es normal». Miró a otro lado mientras se guardaba el condón en la bolsa del pantalón.
—Gracias, papá, tendré cuidado.
Y ahora estaba aquí, con una bolsa de equipaje en una mano y su mochila en la espalda, estando frente a la puerta, sin embargo, desde abajo pudo notar que había alguien justo del otro lado.
«Megu, ¿de verdad? ¿Es que no puedes contenerte? Deberías de tomar pastillas, ¿cómo es que su familia no se da cuenta de la loca que tienen como hija? Oh, cierto, en realidad nunca están aquí, en cambio, YO estoy aquí...»
No llevaba ni un pie dentro de la casa y ya estaba estresándose, sin embargo, Megu era quien esperaba pacientemente que él tocara el timbre para entonces salir a recibirlo con sus brazos, tuvo la idea desde que se fue y su rostro denotaba mucha ansiedad y hasta estaba sudando un poco de la frente.
—Ahh... —Suspiró y abrió la puerta él mismo, pero se apartó cuando Megu cayó al suelo.
—¡Uuh!
—Si me viste afuera, ¿por qué no mejor me abriste, Megu? ¿Te gusta verme afuera?
—Uh... lo siento, Hiro-kun —respondió rápido y se puso de pie, se sonrojó y se tomó de las mejillas—. Bueno, siempre te observo desde lejos o cuando no estás prestando atención, ah~, y es un rostro tan lindo♥.
Hiro solo pudo tener una expresión de desaprobación, pero igual entró en la casa sin ningún tipo de miedo.
«Gracias por declarar que eres una acosadora obsesiva y compulsiva de mucho cuidado».
—¡Ah! —Cerró tras de sí la puerta y sin hacer ruido le puso seguro, para ir al lado de su amado novio—. ¡Bienvenido a tu nueva casa, Hiro-kun♥!
—No es mi nueva casa, Megu, no digas tonterías. Solo estoy para... cuidarte mientras tus padres no están —explicó con pesadez, pero lo que sintió de repente fue un abrazo de oso por parte de Megu, justo a sus espaldas—. ¿Qué haces ahora?
—Ahh~, por fin te tengo tan cerca de mí, esto para mí es un sueño, Hiro-kun~, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, ¡te amo! ¡Quiero gritarlo♥!
«Ya lo estás haciendo...» Se giró y le tapó la boca para que no siguiera hablando más.
—¿¡Mmg?! —Abrió los ojos muy sorprendida.
—Te entiendo con un solo "te amo", ¿de acuerdo? Y ahora vas a explicarme para cuándo regresan tus padres y vas a ayudarme a instalarme aquí, así que dime en qué habitación dormiré. ¿Entendiste? —Retiró su mano de su boca.
—Bueno, mis padres se irán por una semana y me dejaron dinero en una tarjeta que puedo usar cuando yo quiera, y sobre tu habitación~, hehe, hehehe~, por supuesto que será en la mía, Hiro-kun. —Se sonrojó y su mirada se puso mucho más intensa—. Vamos, vamos ahora~.
—Debí imaginarlo... bueno, entonces... —Le dio su bolsa de equipaje y encima le dio la mochila, Megu casi no aguanta todo ese peso encima—. Soy tu residente ahora, ¿no, Megu? Así que, espero que me trates muy bien.
—Nnh... claro que sí, Hiro-kun~. Voy a llevar esto a nuestro cuarto♥ y luego vamos a cenar juntos, luego a acurrucarnos en la cama y después, ¡ahh~! ¡Vamos a darnos mucho a...!
—Megu, ya estoy en las escaleras, ¿qué haces ahí parada todavía?
—¡Ay! Es que creo que me voy a morir de tanto amor, Hiro-kun~.
—Ojalá... —susurró.
—¿Qué? —preguntó en un tono nada lindo.
—Ojalá no —respondió rápidamente—. Es decir, ¿cómo vas a dejarme...?
—¡...! —Se le fue el aliento y dejó el equipaje de su novio en el suelo, lo dejó caer y sonó fuerte.
—¡Oye, ahí llevo mi laptop!
En menos de un segundo más, Megu ya lo estaba rodeando fuertemente en las escaleras.
—Hiro-kun, yo jamás voy a dejarte, nunca, nunca... —dijo con voz triste y lo apretó más fuerte, sus senos ya estaban aplastándose contra su pecho—. No digas eso, no lo vuelvas a decir, yo no podría dejarte, yo me moriría sin ti...
—Ya, está bien... cielos... —La rodeó y le dio palmaditas en su espalda—. Megu, solo era una broma... ya sé que no vas a dejarme... uh... um, no tienes que ponerte dramática todo el tiempo, te puedes relajar.
—E-Es solo que... tú deberías estar emocionado por estar conmigo... —susurró con una voz amenazante y frustrada.
—Ahh... —Sudó de la mejilla y la apretó más fuerte. «Obsesión, paranoia, angustia, frustración sin sentido y nada de tolerancia, bien, Megu...»
—¿O es que acaso... prefieres vivir con otra?
—Ahh... Te quiero, Megu. Es solo que... es la primera vez que voy a vivir con... una chica tan especial como tú, bueno, con una chica en general. ¿Está mal que esté actuando así por ser mi primera vez?
—¡...! —Lo miró, aun abrazándolo fuerte—. ¿De verdad♥? ¿No es por qué quieras estar con otra?
—Sí, es verdad, y no, no quiero estar con otra.
—¿De verdad?
—Sí...
—¿De verdad, de verdad?
—Sí...
—¿De verdad♥? —preguntó con una sonrisa.
—...Ya me cansé.
—¡No! Solo una vez más... por favor...
—Quiero estar contigo, Megu.
—¡Kyaaaaaa!
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Bittersweet Love
Teen FictionEsta es la historia de Hiro Shimabukuro, un chico cínico que ve las cosas claras, y Megumi Minami, una chica con un amor enfermizo por Hiro, quien ha trabajado duro para convertirse en la chica de sus "sueños", quien obligó al muchacho a aceptar ser...