Sangre, sangre y carne humana era lo que buscaban los demonios, o al menos eso era lo que Tanjiro sabía, el chico no estaba del todo seguro que buscaban los demonios, vamos nisiquiera eran criaturas normales como siempre se describía en la biblia o en varios mitos que había leído, no, las cosas con las que peleaba no eran normales en ningún sentido.
Se había hecho fuerte, Tanjiro lo sabía, apesar de que siempre se sentía cansado durante su jornada escolar sabía que su cuerpo trabajaba en producir adrenalina cuando el sol se escondía, y su cuerpo se llenaba de energía y fuerza para pelear con los demonios junto con sus amigos, pero las cosas nunca fueron simples, Tanjiro lo sabía más que nadie, la vida era una cadena que te tira constantemente hasta el día de tu muerte y muchas veces te lastima, no quería admitirlo pero era débil, demasiado débil.
— Tanjiro cuidado!...— Muichiro grito asustado.
Apenas pudo esquivar el ataque, nisiquiera tenía su katana como para poder defenderse de buena manera y eso sumado a la precensia de Muichiro y Yuichiro no ayudaba en ningún sentido. Tenía que hacer algo, pero que?, aquel niño demonio probablemente tenía la fuerza de más de diez hombres y el bueno, Tanjiro era solo un niño entrando en la adolescencia que intentaba proteger a los que quería.
Otro hilo de seda corto su piel como si fuera un cuchillo recién afilado cortando un trozo de papel, hilos que se veían suaves a la vista pero eran sumamente mortales, Tanjiro no se confiaba, en ningún momento trato de subestimar a su enemigo, pero la estaba pasando mal, entre proteger a los gemelos Tokito y mantenerse con vida era un trabajo demasiado difícil, y con tan pocas semanas de experiencia Tanjiro estaba seguro que iba a morir esa misma noche.
— Muichiro!... Llama a Kanao y dile que necesito ayuda urgente!...— Tanjiro le gritó a Muichiro mientras esquivaba varios ataques y trataba de defender a los gemelos.
Tanjiro pudo escuchar la voz de Muichiro hablando con Kanao, tan temblorosa y llena de terror como un ser humano normal, cierto, no estaban frente a algo normal, era claro como el agua que alguien que jamás había visto un demonio se sentiría asustado, una parte de Tanjiro quiso ir a consolar a los gemelos, pero no podía, no si su vida dependía literalmente de un hilo.
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Cuando Kanao recibió la llamada de Muichiro realmente no supo cómo reaccionar por un momento, las cosas se estaban volviendo más complicadas y si no se apresuraba sus amigos podrían morir, pero nisiquiera pudo moverse mientras escuchaba el pánico en la voz de Muichiro, era su amigo, una persona que conocía y apreciaba, no un desconocido al azar en la calle, si se equivocaba realmente iba a perder a alguien que quería y como se supone que tendría que explicarle a su mente que no pudo salvar a sus amigos?, como iba a resistir la culpa cuando era ella la que debía tener la fuerza suficiente para defender a los demás?, Kanao no lo sabía, y su cuerpo asimiló por primera vez el miedo y terror que debería haber sentido la primera vez que vio un demonio.
— Kanao? Kanao estás ahí!? Necesitamos ayuda!...— Muichiro le dijo a través de la línea y finalmente la chica pudo reaccionar.
— Escondanse bien chicos, ya voy para allá...— Kanao afirmo mientras tomaba firmemente su katana y escapaba por la ventana de su casa aún con su uniforme escolar puesto.
La chica corrió lo más rápido que pudo a la ubicación que Muichiro le indico mientras trataba de marcar el número de los chicos y decirles que Tanjiro necesitaba ayuda.
— Vamos Genya contesta...— Kanao hablo esperando que el chico tomara su teléfono y respondiera a la llamada.
— Kanao?, que sucede?...— Pregunto Genya una vez que respondió el teléfono, logrando escuchar la respiración agitada de Kanao.
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Voto de silenció / Kimetsu no yaiba /
FanfictionLos demonios han vuelto y no hay nadie que pueda defender a las personas durante la noche, por eso un grupo de estudiantes a decidido tomar medidas desesperadas para pelear contra ellos, prometiendo nunca decir una palabra al respecto, se hacen llam...