La Guerra.
Una simple palabra cuál describía a la perfección los duros momentos que los soldados enfretraban,dolor,irá, tristeza. Sudor, lágrimas y sangre.
Ver a los unicornios muertos y exterminados era el propósito del Campamento Corazón,en dónde el honor,dolor y mimos era lo principal para todos. Y todo.
Hasta el más valiente o fuerte tendría miedo, temblar enfrente de un campo de batalla esperando lentamente a qué el final llegue.
¿Vivo o muerto?, realmente no era una respuesta. Si corrías la suerte en llegar vivo,con traumas y lesiones,pero es algo que nada. En cambio,si no corrías con la misma suerte,tendrías que comenzar a rezar para que al menos te encontraran, completo si quiera.
El dolor era algo habitual en el campo de batalla.
—¡Vamos escorias! ¡Hagan su mejor esfuerzo o terminaran siendo peso muerto!—Gritó el Sargento Caricias mientras que escupía ligeramente al gritar.
Después de todo la disciplina de vez en cuando era algo que era requerida. El orden era otra cosa que se necesitaba en los duros momentos para manter el orden de alguna situación.
—¡Sargento Caricias! ¡Podemos tomar un descanso, señor!—Preguntó Sonrisas mientras que saludaba formalmente con el saludo típico militar en señal de respeto. Aunque rápidamente se sintió arrepentido y se encogió de hombros tembloroso.
—¡No hay momentos para descansar cadetes!,¡En el bosque solo habrá dolor e sangre!,¡El enemigo no se detendrá para tomar el té tranquilamente!— Respondió duramente mientras que les ordenada a dar otras cinco vueltas alrededor de campo de entrenamiento.
—Ser duro con ellos solo los desanimara, necesitan algo que los guíe correctamente hacia el bien—Habló el Padre mientras quien se encontraba parado detrás del más grande.
—Padre, usted no sabria cómo es la guerra,no la ha visto por su propia cuenta,¿por qué no va a rezarle a ese ser que adora mucho?—Contestó mientras que se daba vuelta para encararlo.
El Padre simplemente se quedó callado viéndolo con indiferencia e seriedad, después de todo realmente no expresaba tantas emociones.
—¡Vamos reclutas una vuelta más y podrán ir a comer! ¡Gordis, corre más rápido o te quedarás sin comer!—Gritó de nuevo mientras que ignoraba al Padre pasando al lado de el sin mirarle.
Este sin decir una que otra palabra solo se fue de camino a la iglesia para preparar la lección de esa tarde.
Horas pasaron para que la misa del día comenzara,unos cuantos coros sobre la vida e muerte de los unicornios era algo que debían hacer todos los días. Luego el Padre dictaba una que otra lección del por qué debían luchar contra los aclamados mounstros de la tierra.
Al final siempre terminaba con una que otra frase motivacional para los reclutas. Diciéndoles como que el llorar era necesario en la guerra,entre otras muchas cosas para así animar un poco a los jóvenes.
Claramente estos salían motivados para luchar y dar lo mejor de ellos. Aunque recibieran gritos o castigos , siempre debían ser los mejores.
—Padre—La voz de Coco se escuchó.
El mencionado se dió la vuelta mientras que cerraba el libro que estaba leyendo.
—¿Puedo preguntarle algo?,Padre—Preguntó mientras que se quitaba el casco.
—Claro hijo mío, cuentame que se desata en tu cabeza—Respondió mientras que le indicaba que se sentara.
—Vera,todos los días que tenemos misa...¿por qué el Sargento Caricias siempre se quede afuera?,la mayoría de las otras bases vienen todos los días— Preguntó mientras que parpadeaba.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos Negros ||UW||
Fanfiction-Tu y yo no somos lo mismo. Yo soy un pecador, tú eres un Santo. Años juntos comenzaba a afectar la relación de ambos. Hasta el punto en dónde el respeto y odio era otra cosa. Aunque el sentimiento era mutuo. -Algunos capítulos están inspirados en c...