Wei Wuxian vuelve de la universidad y encuentra en su maleta una caja metálica de chocolates. Cuando la abre ve que hay una nota...
"Desearía tener a alguien con quién hablar
...
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Ese día Lan Xichen había llamado al menor de los Jiang durante el almuerzo después de haberlo encontrado en el pasillo junto con su hermano adoptivo, Wei Wuxian. Le pidió que, al terminar de clases, se encontraran en el jardín al frente del lago.
¿Para qué? No sabía, y estaba nervioso. Sentía una sensación extraña en su cuerpo que habían empezado a surgir después de varios encuentros con el mayor de los jades en el jardín.
Estaba mirando constantemente la hora durante su última clase. Estaba distraído pero eso no le importó en lo absoluto, después de todo él iba muy bien en esa materia. Solo quería que acabara rápido para poder dirigirse al lugar de encuentro. Ese día se supone iba a volver con su hermano, pero el otro estaba bastante pegado a Lan Wangji como para prestarle atención a lo que le había dicho Xichen.
Cuando escuchó "Nos vemos la próxima clase. No olviden traer el ensayo impreso" cogió su maleta y salió del salón como si lo estuviera persiguiendo el diablo. Iba a paso rápido pero paró al ver a lo lejos a aquel joven de cabello corto y porte elegante. Estaba parado mirando el lago, tenía su maleta colgando de un hombro.
Tomó aire, se escondió detrás de un árbol y con la cámara del celular revisó su rostro, que no tuviera nada en los dientes, su ropa, se acomodó el mechón de pelo de su frente dejándolo todo en un lado y finalmente se hizo dos trenzas a los lados de su cabeza recogiéndola con una cinta morada para unirlas. Cuando estaba listo se acercó lentamente al primer jade.
- "¡A-Huan!" - Llamó, aún le avergonzaba un poco llamarlo así, pero lo hacía feliz. Se sentía más cercano a el otro.
- "Wanyin" - El mayor había volteado cuando escuchó su nombre, y sonrió al verlo. En serio era la persona más hermosa que había visto en todos sus años de universidad. Se acercó más al de ojos morados.
- "Eh... ¿Tuviste que esperar mucho?" - Dijo parándose al frente del mayor.
- "No..." - Dijo mirándolo suavemente. El más bajo se puso nervioso por la mirada que le estaban dedicando. Levantó su mano y tocó las trenzas. - "Que lindo, te las hiciste porque te ibas a reunir conmigo?" -
- "Yo... ¡Claro que no! Solo las hice y ya" - Miró a otra parte mientras sus mejillas se sonrojaban. Se escuchó una suave risa por parte del otro.
- "Te ves hermoso ¿Quieres ir a tomar un café conmigo, Wanyin?" - Le ofreció su brazo mientras se hacía a su lado, indicando el camino al que iban a ir.
- "De acuerdo" - Agarró el brazo del otro - "Espero no me decepcione esta tarde, joven Lan" - Bromeó mientras empezaron a caminar. Entre los dos hubo un silencio cómodo mientras salían de la universidad y se dirigían a un café.
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Aquella tarde fue bastante divertida para ambos. En el café Lan Xichen había pedido un capuchino con un croissant, mientras que Jiang Cheng había pedido un mocha con un pie de limón. Al mayor se le hacía bastante tierno que, pese a ser alguien frío al principio y gruñón la mayoría de las veces era débil ante los postres.
