YUGYEOM 3

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Al otro día Yugyeom se levantó con un insoportable dolor de cabeza, que apenas recordaba lo que había sucedido ayer y de seguro había hecho alguna bobada al revisar que estaba totalmente muerto lo conecto encendiéndose de una enseñando todo tipo de llamada y mensajes de Hanna y de los seis mienbros. Abrio el chat de la chica y leyó los mil insultos que puede decir la muchacha se notaba enojada hablando de como era un padre irresponsable por abandonar a su hijo en el día de su cumpleaños y es que luego escuchar el último audio donde hablaba que a él no le hubiera gustado que su padre no lo hubiera cuidado con amor y cariño y es que estaba en razón el señor Kim había cuidado demasiado bien para ser padre soltero se encargó de darle amor y mantener su pequeña empresa a flote cuál ahora una de las más grandes, sobo su cabeza sumamente frustrado. Tomo una ducha rápida para salir y comenzar a ser un padre responsable y a demás darle las gracias a la hermosa mujer que vivía a su lado por cuidar de Tae.

Al salir de la habitación noto que todo estaba ordenado y limpio, y hay cayo en cuenta que Jinyoung había estado ayer en la noche con él. Salió de su departamento buscando una y mil maneras de que nene lo perdonara por no estar en su día toco timbre encontrándose con Hannie que al instante borro su sonrisa.

— Tae tu padre llego — el pequeño corrió con la mayoría de juguetes que podía cargar.

— Papi mira todos los juguetes que mis tíos me dieron — el mayor sonrio al ver al pequeño feliz.

— Y no te gustaria tener más juguetes — pregunto Yugyeom y rápidamente el nene asintió emocionado. — Entonces vamos mi amor —

Hanna se despidió del pequeño y cuando Yugyeom iba a hablar esta le cerró la puerta en la cara. Estaba demasiado molesta como para hablarle sabía que Tae no lo haría era una alma pura. Luego de un tiempo El timbre sonó camino hasta la puerto y al abrirla vi un ramo en su rostro tomaste el ramo viendo una inocente sonrisa estaba Tae siento levantado por Yugyeom.

– Muchas gracias caballero – diste un pequeño beso en la mejilla de Tae.

— Y para mí no hay beso? — dijo Kim

– Tu no mereces un beso –

— Pero yo fui el que compro las rosas, no es justo que el sí y yo no — hizo un berrinche.

– Eres un caso enserio – reíste un poco.

– Entonces si abra beso para papi – habló Taeyan
Asentiste tus labios se dirigían a la mejilla de Yugyeom pero este rápidamente giró su rostro dándose un beso en los labios.

— Viste Tae? Yo sí tuve un mejor beso —

– Eso ahora sí es injusto –

Sentiste la brisa por tu cara sonreías mientras mirabas correr a los hombrecitos detrás de un auto de juguete, estaban en el parque se escuchaban los pájaros y las voces de otras personas divirtiéndose.

– ¿En dónde estabas? – preguntó Hanna al ver que el mayor había tomado asiento a su lado

Este solo te miró de reojo mientras lamía su labio inferior

– ¿Qué fue tan importante para faltar al cumpleaños de tu propio hijo? ¿Una mujer? –

— Nada es más importante que mi hijo, no sé qué me pasó estaba por regresar a casa me quedé dormido esa mujer me dio algo — miró sus pies claro que estaba arrepentido su primer cumpleaños se lo había perdido y eso lo ponía mal — No pasó nada, ella trató de que pasara algo más pero la detuve dijo que quería que brindemos por última vez luego de eso me levanté en la madrugada buscando a Tae por eso fue al departamento, lo siento si los asuste —

– Conmigo no deberías disculparte es con el – señalaste al nene que corría –

— Pero estás enojada — te miró

– Claro que lo estoy, pero estoy enojada por el por qué sé que él no se enojaría contigo –

— Entiendo Hannie —

– Espero que de en verdad lo hagas –

— ¿sales con alguien? — arrancaba el pasto con sus manos. — Por si interesa yo estoy totalmente disponible —

Diste una gran carcajada – En verdad te me estás ofreciendo –

— No era un chiste Hannie —

– Las chicas de haya también parecen disponibles
Señalaste al grupo de chicas que miraban a Yugyeom.

— Pero yo solo estoy disponible para ti — dicho esto se balanceó hasta ti dándote un beso en tu mejilla, lo admitías te habías sonrojado.

– Yo también estoy disponible –

— ¿Solo para mí? —

– No, para ti y para cualquier guapo que se me presente –

— Como siempre de injusta — ambos sonrieron, el mayor tomó tu mano dándole un pequeño beso.

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ɪᴍᴀɢɪɴᴀs ✪ ᴋᴘᴏᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora