Capitulo 4

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La maestra Iridia se halla sola en la sala de maestros, muy enojada por estar perdiendo contra los médicos. En eso entra el maestro Marcus para hablar con ella.

—¡Iridia, cálmate, esto aún no termina! —Exclama el maestro Marcus, intentando calmar a su colega.

—No lo entiendes, Marcus. Si perdemos de nuevo, se terminó. Quedamos muy atrás y será muy fácil ganarnos. Debemos demostrar que no somos un chiste —Le responde Iridia, muy molesta.

—Maestra, la facultad de medicina anunció a su nuevo peleador. —Le comenta una estudiante que acaba de entrar, asustada por este hecho.

El próximo peleador sería Sebastian, un joven de 18 años de edad, el cual, junto con Zack, es de los alumnos más talentosos de su facultad.

Iridia no sabe a quién mandar y entra en una desesperación muy fuerte, hasta que Marcus le recomienda a otro alumno del área clínica.

—Pero ya fueron 2. ¿Qué te hace pensar que este sí podrá ganar? —Pregunta la maestra Iridia, dudosa de lo que comenta su colega.

—Porque este alumno tiene mucho talento y una determinación por cumplir sus sueños que es equiparable al talento de Sebastian.

La maestra Iridia, aunque dudosa, decide aceptar la petición del maestro Marcus.

La tercera ronda comienza, el presentador sube a la arena para dar la introducción.

—Espero estén listos para la tercera ronda. Del lado de los médicos entra uno de los mejores de la facultad, con solo 18 años de edad. Se considera un genio en esta área y seguramente tendrá un futuro brillante. ¡Es Sebastian!

Sebastian sube a la arena con una mirada seria y una expresión neutra. Sus ojos parecen no desprender emoción alguna mientras sube con su arma, que es una lanza, en su mano derecha, mientras el ambiente se carga de tensión.

—Y del lado de la psicología entra alguien igual de talentoso, alguien que se esfuerza día con día en lograr sus sueños, alguien con una determinación increíble. ¡Es Gabriel!

Gabriel sube a la arena con una espada en la mano y una mirada de seguridad, mientras no se deja invadir por el ambiente.

—Gabriel vs. Sebastian, Psicología vs. Medicina, tercera ronda. ¡Comienzan! —Grita el presentador para dar inicio a la pelea.

A pesar de que la pelea ya dio comienzo, tanto Gabriel como Sebastian se quedan parados a la espera de que el otro realice el primer ataque. Pasan alrededor de 2 minutos y ninguno hace nada. El público comienza a impacientarse, mientras solo se miran fijamente.

En un momento, Gabriel toma la iniciativa y con la espada en mano, se lanza al ataque, pero su pecho es atravesado por la lanza de Sebastian en un parpadeo.

Sin embargo, esto solo pasó en la mente de Gabriel.

—Gracias al poder del análisis, Gabriel puede analizar a su oponente, evaluar la situación, el ambiente y así pensar en el mejor ataque. Tengo confianza en que ganaremos esta. —Exclama el maestro Marcus, mientras Iridia se ve preocupada.

Gabriel, luego de haber hecho 18 simulaciones de la pelea en su cabeza, donde todas las perdió, finalmente escoge el ataque correcto.

Se lanza contra Sebastian, bajando la espada en dirección hacia él, pero Sebastian se mueve a la derecha para esquivar el ataque. Gabriel rápidamente cambia la dirección del ataque para golpearlo, pero Sebastian lo detiene con su lanza usada como escudo.

Sebastian procede a lanzar una ráfaga de golpes con su lanza, pero Gabriel los esquiva todos.

—¿Cómo hace eso? —Pregunta la maestra Iridia desconcertada.

—Es por el poder del análisis. Gabriel creó una imagen mental de Sebastian y peleó contra él en su cabeza. Por ello, ahora conoce sus movimientos y sabe cómo esquivarlos. —Le responde Marcus a Iridia.

Gabriel, con su espada y su agilidad, logra desviar los golpes de Sebastian y, buscando el ángulo correcto, logra atinarle un golpe en la mejilla, creando una cortadura de la cual comienza a salir sangre. Esto hace enojar a Sebastian, que detiene sus ataques y, después de 1 segundo de silencio, da un salto que lo hace acelerar para llegar con Gabriel. —Es más rápido de lo que predije. —Dice Gabriel sorprendido por la velocidad de Sebastian.

Intenta esquivar el ataque, pero Sebastian logra impactar la lanza contra el lado izquierdo de Gabriel, haciéndole un corte en su cadera. Gabriel, de rodillas en el suelo, sostiene su herida mientras brota sangre de la herida.

—¿Qué pasó? Pensé que me leías, perdedor. —Exclama Sebastian con una mirada de orgullo mientras sonríe con superioridad hacia Gabriel.

Este se pone de pie nuevamente, sostiene su espada, analiza la situación nuevamente y, con un dolor insoportable, ataca nuevamente. Aun con todo y el dolor de su herida, Gabriel logra esquivar y bloquear los ataques de Sebastian.

La facultad de Medicina apoya a Sebastian, gritando por él y echándole porras.

—No son más que unos pendejos. —Dice Sebastian con indiferencia hacia sus compañeros.

—Tus amigos te están animando, ¿no te sientes feliz por tener su apoyo? —pregunta Gabriel confundido por la actitud de Sebastian.

—Soy el mejor en mi salón y probablemente de mi generación entera, ¿por qué necesito que alguien me diga lo que ya sé? —Le responde Sebastian a Gabriel.

—¿Te crees mejor que los demás? ¡Qué persona tan mierda! —Dice Gabriel, asqueado de la personalidad de Sebastian.

La pelea continúa, Sebastian tiene bien estudiada la anatomía humana, por lo que sabe dónde golpear a Gabriel. No le genera un daño mortal, pero sí lo debilita.

Gabriel se halla muy cansado por esto. Hace una pequeña pausa para tomar aire y Sebastian

Psicología vs MedicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora