Heart broke 2/2 (Kitty x Death)

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La oscuridad era inmensa que no podía descifrar en dónde se encontraba y decir que tenía miedo era poco.

Su respiración era pesada y entre cortada, el aire se sentía algo denso, el olor del lugar era de azufre, cenizas y fuego. Este lugar sin dudas le estaba causando un escalofrío por su columna, algo que no le agrado para nada.

No podía ver a su alrededor gracias a la venda que cubria sus ojos, impidiéndole identificar dónde se encontraba, no recordaba absolutamente nada, eso le fustraba pero también le aterraba.

Logro escuchar un pequeño ruido sordo, movió sus orejas un poco tratando de descifrar de dónde provenía, pero no lograba distinguirlo, era difícil. Parecía ser muy astuto el "secuestrador".

De nuevo volvió a escuchar otro ruido, este si logro identificarlo...

Era el choque de metal contra metal...

Veo que al fin despertastes —se escucho una voz algo aspera y a la vez, dominante.— Pensé que nunca lo harías...

Kitty sintió como la piel se le erizo y un escalofrío recorrió su columna, no esperaba volver a escuchar esa voz, no estaba en sus planes hacerlo aún, pensó que solo la volvería a escuchar hasta que... hasta que...

Muriera.

¿Será esto un sueño o está muerta?

Bueno, eso no importaba en estos momentos, lo que quería saber era como había llegado ahí.

—¿Que quieres, Muerte? —pregunto con firmeza, no demostraría su miedo.—

Se escucha una risa seca y ronca.

—Nada en especial, preciosa —le respondió cínicamente— Solo quería apreciar tu belleza...

—° ¿Que? ° —penso ella, su mente empezó a jugarle en contra de su cordura. Creando varios escenarios con respecto a las palabras dichas por el lobo.—

—Me puse a pensar...—interrumpió sus pensamientos, paseado alrededor de la gata bicolor— Simplemente pensar en ti hace que todo en mi alrededor sea irrelevante, tienes un encantó irresistible si duda alguna.

Ella simplemente lo escuchaba, no podía moverse, eso gracias a qué había sentido unas cadenas en sus manos, la tenía encadenada.

—No creo que quieras lastimarte, princesa —exclamo el con "dulzura"— Así que evita moverte tanto

—¿Que quieres de mi? —pregunto la gata bicolor, con molestia.—

—Ya te lo dije, nada en especial, solo estar a tu lado —esta vez, paso sus garras por el cuello de la felina, en forma de caricia.—

—¡Yo no quiero estar aquí! —le grito molesta, tratando de que él ya no la tocará, pero era imposible.—

—Shh, no hay necesidad de gritar, princesa mía —sonrio cínicamente— Solo relájate...

Se acercó más a ella, mientras seguía con sus "caricias" en el cuello de la felina, así mismo como acercando su nariz en la zona ya mencionada para empezar a olfatear, pudo notar fácilmente el aroma de aquel felino español, estaba impregnado en el pelaje de Kitty.

Eso lo hizo gruñir con molestia, eso alertó a la gata bicolor, que no podia hacer nada ni defenderse, se sentía tan inútil y en especial, asustada.

Su nariz empezo a subir, desde el cuello de Kitty, hasta su rostro, sus ojos carmesín se conectaron con los azul zafiro de la gata bicolor.

Una risa seca se escuchó desde su garganta, estaba riendo cínicamente entre dientes, dejando ver sus afilados colmillos.

—No creo poder dejarte ir tan pronto como antes había pensado...—susurro a lo bajo, haciendo que un escalofrío recorríera la columna de la felina— Lo primero que haré será otra cosa. Pero eso no significa que te dejare ir tan fácil.

***

Ella lentamente comenzó a abrir sus ojos, notando que estaba en un ambiente diferente al que estuvo hace unos días, o tal vez semanas.

Quien sabía...

Así mismo sintió un dolor infernal en su cuello, dónde llevo su mano y sintió como la zona estaba vendada al parecer.

No recordaba absolutamente nada de lo que había pasado, solo la última conversación que había tenido con el Shinigami.

Pero los recuerdos de ese tiempo empezaron a llegar de golpe, uno por uno, sin excepciones, eso la hizo temblar.

Era obvio que no estaba bien, no solo físicamente, si no que también psicológicamente.

Pero... ¿cómo había logrado llegar hasta esa camilla que parecía de hospital?

No lo entendía, pero por lo menos le aliviaba ya no estar en el limbo.

Ya no estar con aquel lobo.

Todo lo que tuviera que ver con el, ya no era de su agrado, y su mente no le ayudaba, estaba haciendo que todas las cosas que había vivido estando cautiva por el llegarán en imagines borrosas, pero aún así se podían destingir.

Eso le quedaría como traumas de por vida...

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Estaba aburrida y no tenía muchas ideas, así que solo escribi lo que me vino a la mente.

También cabe recalcar que acepto cualquier tipo de sugerencias :)

Sin más, espero que les haya gustado.

Adiós ❤️

La perfección del "Miau"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora