𝗥𝗜𝗡𝗔𝗦𝗖𝗘𝗥𝗘 │ RENACER en 𝘐𝘵𝘢𝘭𝘪𝘢𝘯𝘰.
Verbo Intransitivo.
1. 𝘕𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘥𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 [un ser vivo] después de la muerte real o 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦.
La línea de tiempo que se tienen en cuenta en está historia empieza poco después de qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟮𝟭:𝟯𝟬 𝗣𝗠.
서울대학교병원. (𝗛𝗢𝗦𝗣𝗜𝗧𝗔𝗟 𝗨𝗡𝗜𝗩𝗘𝗥𝗦𝗜𝗧𝗔𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗦𝗘𝗢𝗨𝗟).
𝟮𝟬𝟮𝟯.𝟯.𝟭𝟱. (𝟭𝟱 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝗿𝘇𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝟮𝟬𝟮𝟯).
Soltando un pesado suspiro observo la ventana de la habitación en dónde actualmente reposa el cuerpo en estado de coma de mi novio.
Mi cuerpo se encuentra recostado contra una de las tantas bancas que adornan la entrada del ya completamente solo hospital, dándole cero importancia al simple hecho de que había caído la noche y con ella el termino del horario de visitas. Ignorando de igual manera el hecho de que no estaba en las ropas adecuadas para estar expuesta tan tarde en una noche de invierno con advertencia de tormenta.
Abrazo la mochila contra mi cuerpo dejando escapar otro suspiro de mis labios mientras que en mi cansada mente miles de pensamientos empezaban a danzar como locos, sin la más mínima intención de dejarle paso libre a la tranquilidad.
Y ahí estaba de nuevo ese sentimiento.
Ese sentimiento de negación que, valga la redundancia, se negaba a dejarme levantar de esa banca, a dejarme ir de ese hospital, a dejarme ir del lado de mi novio.
El simple hecho de verlo postrado en esa cama lograba que mi cuerpo se llenara de impotencia, enojo, indignación y tristeza
Por más que tratase de encontrarle respuesta a mis incógnitas, no podía.
Me parece imposible de creer como una persona puede, por más que quiera demostrar ser el más macho del grupo, por más que quiera llamar la atención y satisfacer sus necesidades de niño rico mimado, ¿Dañar a otra a tal punto de dejarla postrada en una cama por quién sabe cuánto tiempo?
Quería llorar, quería golpear algo, quería gritar a los cuatro vientos lo enojada que estaba, no era justo. Simplemente no era justo como por un capricho podían acabar con la vida y los sueños de una persona.
Perdí la cuenta de cuántas veces a la semana vengo a verlo, vengo tanto que ya hasta las enfermeras me conocen y ya saben para donde voy con tan solo verme cruzar la puerta de entrada.
Mis padres estaban igual o más enojados que yo, desde el momento en que mi padre conoció a Soo-ho lo trató como el hijo hombre que nunca tuvo en sus largos 58 años de vida, ya que tuvo puras hijas hembras.
En total somos 3 hermanas si no me cuento en la lista, siendo de todas la menor. Ji-Ah con 31 años, Ji-Eun con 27 años y Ji-woo con 22, mientras que yo tengo 18 años.
Cada persona en esa casa quiere muchísimo a Soo-ho, tanto que cada vez que iba a visitarme, a hacer “tareas” juntos, entre comillas porque en realidad se pasaba todo el tiempo viéndome a la cara como si fuera una pintura de algún pintor famoso o simplemente era visto por ahí haciendo cualquier cosa menos estudiar, era tratado como un hijo y hermano más.
